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60. Wen Zhe encuentra, Wen Zhe sí

06.01.2022

[...]

—Si tanto miras por si vienen es por algo— Yujin la delató, Cai Bing al escucharlo le da una especie de escalofrío porque sonó como si fuera un crimen y más o menos que lo sentía así.

—Si esto no resulta, no creo volver a tener ganas de vivir aquí, Yujin— Cai Bing dijo mirando el reloj —Faltan menos de cinco minutos—.

—Definitivamente es por algo— Concluyó Yujin, con sus manos movió hacia abajo a la ya apagada computadora que siempre ocupaba, se estiró hasta que se sintió relajada y sonrió ampliamente por haber cumplido.

Myah al tiempo aparece corriendo, esta vez con la ardilla persiguiendo a esta, Cai Bing miró curiosa la escena porque por lo general no lo sacaba de su pequeño espacio que le hicieron, y ellas también pensaban que era mejor que no lo hiciera.

—Seúl— Yujin la llamó de haberse distraído —Solo falta un minuto— Le dice después de haber dejado la taza de té en la cocina.

—Tú estabas más atenta que yo— Le bromeó para después levantarse e ir por eso, tomando un fuerte suspiro durante el camino que se le hizo largo —¿Estará bien?— Finalmente tomó la llave y la miró detenidamente antes de partir hacia la puerta.

—¿Cuándo no ha estado bien?— Yujin quien se adelantó a abrir la puerta, la miró con una sonrisa y Cai Bing no sabía decir si lo decía con sarcasmo o no.

Cai Bing apenas posó su pie afuera, se encuentra con una Yaning recién llegada del trabajo y abrazaba a Bahiyyih sin soltarla, después llegó una cansada Suyeon que se apoyó en la espalda de su mujer, justo cuando ella iba a hablarles, Bahiyyih apunta hacia ella y sonríe.

—¿Era hoy?— Yaning preguntó algo perdida, en la mirada de Cai Bing pudo decifrar algo y adivinó bien al parecer al ver que le devolvieron un asentimiento.

—Al parecer no vino nadie, así que voy a revisar— Cai Bing comenzó su camino hacia la otra puerta y en eso ve a Xiaoting que también estaba llegando del trabajo.

—Me sorprende que tú hagas esto— Dijo ella apoyada en la pared, al rato sale Hikaru y abraza su pierna.

—¿Y Rui Qi?— Preguntó quedando frente a ella.

—Ehh...— Xiaoting para responder miró hacia dentro de su propia casa, ahí buscó a Yurina con la mirada y después esta salió de su escondite.

—Con Wen Zhe— Esta asomó su cabeza a un lado de la de Xiaoting y sonrió alegre.

—Perfecto— Dijo Cai Bing, dio una última vista hacia el resto y toda la atención estaba en ella por lo que por algo sentía el doble de presión, cuando era simple porque ya estaba segura de la respuesta, solo suspiró por el nervio de las miradas —Aquí vamos— Dijo posicionando la llave, solo le tomó un giro para abrir la puerta.

Y como esperó, estaba todo en su lugar, no había rastros que intrusos hayan entrado a llevarse las cosas, no recordaba cuando fue que Wen Zhe y Dayeon dejaron esa casa, pero se seguía sintiendo el mismo sentimiento, que antes era desagradable y ahora era como de hogar, claro que sabía que el hogar de ellas tampoco era lo más oloroso, pero se sienta como hogar es lo que cuenta.

Eso significaba, nadie tocó la casa de Wen Zhe, nadie sacó nada, nadie las desalojó y nadie lo volverá a intentar. Después que les dijeron que no iban a retirar las cosas, decían que había un plazo en caso que los papeles se inviertan. Por fin se había terminado, y nada pasó.

Pasó un tiempo mirando, exactamente fijándose de todo, en especial de las fotografías que tenían en distintos lados, aún se sentía curiosa por esas fotos del pasado de Dayeon y Wen Zhe, se animaría a preguntar en algún momento de la vida, en medio de que miraba la foto de Wen Zhe que llegaba a ser vergonzosa, sintió otra presencia que reconoció como la pequeña Hikaru, esta miró alegre y se fue corriendo, Cai Bing comprendió sus intenciones y su alegría, así que la dejó ser.