22. Cai Bing lo sabe, Cai Bing se cuida

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28.11.2021

[...]

Un día libre para Cai Bing. Era todo lo que ella soñaba, pero no de su trabajo, ella se sentía bien con su trabajo. El día libre que pedía, era sobre otra cosa.

—¡Suyeon atrápalo!— un suspiro fue lo único relajante que Cai Bing pudo hacer antes que escuchó a su vecina gritar a unos metros de ella.

—¡Allá voy!— Suyeon como se lo pidieron, tomó a la ardilla entre sus manos, Dayeon rápidamente se acercó hasta ella para asegurarse que Suyeon la agarró perfectamente.

—¡Eso es, Suyeon!— Dayeon le celebró a la vecina, golpeando de su espalda despacio —Lo lamento, a veces no sabe hacia dónde se dirige—.

Cai Bing tiene un trauma con esa ardilla, y uno grande. Recordaba como Yujin llegó corriendo persiguiendo esta a su casa, la única forma en que lo atraparon es que Myah extendió sus brazos y la ardilla parece haber sido atraído hacia ellos. Apesar de que eso fue tierno, lo más tierno que ha visto, el desorden provocado no lo era.

—Oh... ¡Hola Chai Jin!— Dayeon saludó con la ardilla en mano.

—Es Cai Bing— le respondió de mala gana por el error.

—Lo que sea— Dayeon hizo un gesto con su mano para restarle importancia al pequeño (para ella) error —¿No quieres conocer a la ardilla? ¿Ser amigas apara toda la vida? ¿Divertirse...? ¿No...?—

—No— antes de responder miró con mala cara a Dayeon.

—¿Por qué no?— Dayeon le hizo un puchero y mostró a la ardilla.

—Porque te recuerdo que esa ardilla invadió mi casa, la desordenó y la ensució— Cai Bing estaba bien apoyada en la cerrada puerta, buscando el momento para salir del pasillo y caminar por ahí.

—Eres una persona muy fome— opinó Dayeon —Todo es tu culpa y la de tu esposa por no aprender que la puerta se deja cerrada siempre, deberías conocer a que locas tienes de vecinas—.

—Al menos lo reconoce...—

—Te voy a llamar Cai Bing la puerta abierta— Dayeon levantó más a la ardilla como si fuera rey león.

—Ahora por ustedes dejo la puerta sellada, me aseguro que esté bien cerrada y estoy pensando seriamente que tengamos que instalar una cámara muy pronto— Cai Bing apuntó a su puerta cerrada.

—Eres una exagerada, eso es de locas. Eso significa que eres igual de nosotras, unas locas— se quejó Dayeon mirando con una mueca a Cai Bing.

—Creeme que cualquiera lo haría si sabe lo locas que son sus vecinas, no es de locas, es de asegurarse la vida—.

—Uy sí, pero yo encuentro de loca dejar la puerta abierta y dejando a tu hija a cuidado de una extraña con otra extraña pequeña... Como yo— Suyeon se señaló a sí misma.

—No sé qué nivel de confianza me dio en ese momento— Vai Bing en ese momento se golpeó porque recordaba que la primera vez que vio a Suyeon fue cuando olvidó que dejó a Bahiyyih adentro de la casa y ella no tenía llaves para entrar. No sabía cómo después se le ocurrió dejar a Myah con ella y luego confiarse de ella mientras las niñas jugaban, ¿La presión tal vez? ¿El clima?

De todas formas sabía que recurriría a ella otra vez, porque de seguro sería necesario y no le queda de otra.

—Bueno... Ahora te divertirás con la ardilla— Dayeon se acercó para ofrecerle este a Cai Bing.

—No, no quiero tú sucio conejo— Cai Bing se negó rápidamente, no podía retroceder más y eso la alteraba un poco.

—Vamos, no te hará nada— Dayeon insistió cada vez más cerca.

—No...— Cai Bing ya no pudo hacer nada más, tuvo que tomar a la ardilla entre sus manos y sujetarla porque se la dejaron en estos mismos —Eh... Hola, ardillita..—

—Se llevan bien... Eso significa que está todo bien— Dayeon se fue alejando estratégica, miró a Suyeon que la entendió de inmediato y se apresuraron —¡Suyeon, cierra la puerta ahora!— en segundos, las dos estaban dentro de la casa, cerraron la puerta y dejaron a Cai Bing afuera, con la ardilla en sus manos.

—¿¡Qué!? ¡No!— ya era demasiado
tarde, la puerta se cerró —¡Oye idiota, me las pagarán las dos!— gritó a nada de sacar humo por las orejas.

Ahí quedó Cai Bing, con una ardilla. Tocó la puerta mientras con la otra mano sujeta al animal y no había ninguna respuesta.

—¿¡De verdad acabas de dejar tu mascota conmigo, sin ningún miedo!? ¡Puedo hasta matarla!— Cai Bing decía algo muy cierto, pero ella no era capaz de hacer eso.

Lo último que se le ocurrió, que sería la mejor solución, es volver a su casa. Al entrar, su hija la miró extrañada, primero por su llegada tan temprana a la casa y después se dio cuenta de la ardilla. Cuando estuvo frente a la pequeña, la ardilla inmediatamente saltó hasta llegar a los brazos de Myah. Tenía algo de agradecer y eso era que pudiera ver una escena tan tierna. Odiaba y amaba a Dayeon en esos momentos, no lo iba a negar.

[...]

Salieron las fotos del otro concepto, y se ven re bien con esos vestuarios

¡𝐕𝐄𝐂𝐈𝐍𝐀, 𝐒𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀! ' 𝗚𝗣𝟵𝟵𝟵Onde histórias criam vida. Descubra agora