💫Una nueva vida.💫 [Jimsu+híbridos] (+18)

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-¡No Lisa! ¡No! ¡No me golpees!- Yoongi estaba en el rincón de la habitación y con sus manos cubría su cabeza. Tenía su cola pegada a su cuerpo y sus orejitas negras bajas. -¡Te juro que Jennie es solo una amiga!- sollozaba.

-¡Gato estúpido!- bebió otro sorbo de su cerveza, la quinta que tomaba en la misma hora. Tiró la botella vacía por ahí y se acercó a su novio.

Lo tomó del cabello y lo tironeó hasta quedar de rodillas frente a la cama.

-¡S-seré un mejor n-novio!- sollozaba. Ya sabía lo que le esperaba y no le gustaba ni un poco, aunque no siempre había sido así.

Antes adoraba tener intimidad con su pareja. Ella era su todo, lo cuidaba y él a ella. Yoongi no recordaba tener familia, así que desde siempre Lisa lo había cuidado. A sus 18 fueron novios, y ahora, a sus 25 años (Lisa 26) de edad ambos estaban envueltos en una relación tan tóxica que ninguno la soportaba, pero tampoco quería dejarla.

Siempre era lo mismo y cada vez peor: Yoongi se encargaba de todo, mientras que Lisa solo trabajaba y en las noches iba a beber con sus amigas y a acostarse con quién sabe quién.

Al volver a casa siempre encontraba alguna excusa para maltratar a su novio, aunque si estaba muy cansada solo se acostaba en la cama y dormía hasta el día siguiente que debía ir a trabajar.

Ya había perdido todo su lado cariñoso con el menor, ahora solo eran golpes y maltratos, mientras que Yoongi intentaba cada día volverse a acercar a su pareja, pues era todo lo que tenía.

Al día siguiente fue a hacer las compras. Estaba viendo qué aceite llevar cuando un viejo compañero de la secundaria lo reconoció.

-¿Yoongi?- el mencionado se volteó. -¿Min Yoongi? No me lo creo-

-¿Park?-

-¡Tanto tiempo!- se acercó e iba a abrazarlo, pero el menor, por unos meses, se estremeció instintivamente creyendo que le pegaría. -¿Qué sucede? ¿No saludas a un viejo amigo?- preguntó sonriendo.

Entonces Yoongi se relajó un poco y dejó que esos lindos brazos lo envolvieran. Vaya, hacía tanto que no recibía un cálido y bonito abrazo.

-¿Cómo has estado?-

-yo... Eh... Bien- sonrió un poco. -¿Y tú?-

-muy bien, muy bien por suerte, ya tengo una hijita, tiene apenas 7 añitos- sonrió.

-vaya, ¿Te casaste?-

-¿Qué? No, claro que no- rió. -es de mi ex, compartimos la custodia- le explicó.

-¡Papi! ¡Papi!- una pequeña niña con orejas de gata blanca y colita de igual color llegó corriendo junto a ambos. -¿Me compras papitas?- preguntó sonriendo y abrazando la cintura de su progenitor. -porfiiii- puso sus "ojitos tiernos" y un adorable puchero. -¡Prometo hacer toda mi tarea! ¡Y te ayudaré a limpiar! ¡Y... Y...!- estaba pensando en qué más podía hacer para convencer al mayor.

-bien, bien, las compraré, ve a elegir las que te gustan-

-¡Siiiii!- dió un salto y se trepó un poco al mayor para besar su mejilla e irse nuevamente corriendo a elegir el snack que quería.

-es adorable- comentó Yoongi, quién no pudo evitar sonreír por la adorable escena.

-sí que lo es...- sonrió orgulloso de su niña, pero luego miró de nuevo a Yoongi. -hey, ¿Qué te parece si un día de estos salimos a tomar algo?-

-claro, eso me gustaría- sonrió.

Ambos intercambiaron números y luego se despidieron para ir cada uno por su parte. Al llegar a la casa le escribió a Jimin para que este lo agendara, y eso hizo.

Pequeñas Historias. Where stories live. Discover now