Lejos de Casa

Capítulo XII - Brigada de luto

Perla: Bueno (Suspiro) aquí vamos

Marina: Al aire...

El clásico programa de perla y Marina comenzó, todos se reunieron en la plaza para verlo, pero este no comenzó como de costumbre, no hubo música de entrada, solamente la cortinilla, y esta se veía en blanco y negro, tras ello aparecieron en la pantalla Perla y marina, en lugar de sus típicas sonrisas mostraban una expresión solemne y silenciosa, sus atuendos normalmente coloridos hoy eran de color negro, saludaron amablemente al público y pidieron la atención de todos

Perla: Buenos días, amigos de Cromópolis, hoy tenemos un programa un poco diferente

Marina: Así es, por favor démosle la bienvenida a un rostro conocido por todos, la señorita Marie Cuttlefish

Yo salí a escena con un vestido de color negro, muchas personas se animaron y comenzaron a aplaudir, pero al ver que yo no sonreía se quedaron en silencio nuevamente

Yo: Hola a todos... Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que aparecí en televisión, quiero pedirles disculpas por haberme alejado tanto tiempo, les prometo que pronto verán algo de nueva música de mi parte, pero la razón por la que hoy estoy aquí es un poco diferente (se me hizo un nudo en la garganta) durante algunos meses se ha esparcido la noticia acerca de la desaparición de Callie, como la mayoría de ustedes ya sabrá, ella no solamente era mi prima, era como mi hermana, mi mejor amiga, mi compañera, y es por eso que es mi deber transmitirles esta noticia (se me salían las lágrimas pero mantuve la compostura) tras varios meses de búsqueda... y agradeciendo toda la ayuda que recibimos, lamentablemente debo informales que nuestra amada Callie no va a regresar...

Todo el mundo gimoteó y algunos empezaron a llorar

Yo: Hemos agotado todos los recursos disponibles, lamentablemente no logramos encontrarla, solamente encontramos algunos de sus efectos personales en medio del desierto y dentro de un profundo pozo, es así como, tras la investigación con ayuda de la policía, hemos de declarar que nuestra amada Callie ya no pertenece a este mundo...

Todos allí fuera enloquecieron, comenzaron a llorar, a gritar, a correr para contar la noticia, las personas que estaban en el vestíbulo suspendieron todos los combates y salieron a la plaza, la ciudad se paralizó en un momento, incluso el gran volbagre dejó de brillar por un instante y el cielo se nubló.

Yo: Agradecemos a todos por su compañía, pedimos amablemente hacer un minuto de silencio, en honor a nuestra amada Callie, quienes crean en Dios Nautilo, o en su guía espiritual favorito, los invito a elevar una plegaria por el alma de mi prima, muchas gracias... (se me cayó el micrófono y rompí en llanto)

Perla y Marina despidieron el programa y se unieron afuera al minuto de silencio, yo no pude, estaba llorando desconsolada en el suelo tras bambalinas, suerte que nadie allí afuera iba a escucharme, porque el lugar estaba diseñado para que no entrara o saliera ruido, pero en ese momento hubiera deseado que me escucharan en todo el mundo, y más allá, donde quiera que estuviese Callie, que ella escuchara mi lamento, y pudiera volver a casa una vez más.

La ciudad normalmente colorida se sumió entonces en el luto, todos se pusieron ropa negra y su tinta también cambió a blanco y negro, se suspendieron campeonatos, batallas, ventas, fue un momento memorable que marcó la ciudad, de la manera que menos me hubiera gustado ver.

*Mientras tanto, en otro lugar muy lejos de allí, una figura se mueve lentamente por el desierto buscando refugio del inclemente sol*

Morena: ¡Cielos, qué calor! Me estoy asando viva... no sé dónde estoy

*El calor era insoportable, unos 49° a la sombra, y eso que no había sombra, lentamente aquella chica moruna desfallecía y era víctima de la sed, del inclemente sol, eran más o menos las dos de la tarde, cuando finalmente se rindió, cayó en medio de las dunas junto a un grupo de cardos y unos surcos al parecer hechos por viajeros frecuentes, todo parecía haber terminado allí para ella, pero uno de aquellos mercenarios, viajeros y aventureros de los desiertos apareció cual Deus ex machina y encontró algo extraño en medio de la arena*