Mi amigo soltó un silbido del otro lado del teléfono.

Por dios, estás pillado. Nunca te había escuchado hablar así de una chica. Qué coño, nunca te había escuchado hablar de una chica. ¿En qué momento mi pequeño Jungkookie creció tanto? – dijo en tono dramático y yo rodé los ojos ‒ ¿Y ya la has invitado a salir?

‒ Un par de veces. La hemos pasado realmente bien juntos.

Pues adelante, lánzate y conquístala. Sé que lo conseguirás, no hay chica que se te resista ‒ rodé mis ojos con una pequeña sonrisa. Este chico sabía cómo alimentar mi ego ‒ Hazme sentir orgulloso.

‒ Venga, hablamos luego. Disfruta de tu día.

Gracias, Kook. Cuídate.

Colgué e hice mi teléfono a un lado con un pensamiento dando vueltas en mi cabeza. ¿Realmente debería lanzarme? Aun no sabía cómo eran los sentimientos de ella. Aunque por la forma en que se comportaba estando conmigo, puede que haya una pequeña y remota posibilidad de que sintiera algo por mí.

Tal vez mi mejor amigo tenga razón.

Voy a conquistarla.

***

Después de detener el auto en el aparcamiento del instituto, salí y me apresuré a abrirle la puerta a Haewon y le extendí mi mano para que saliera. Ella se sorprendió un poco con mi acción, pero sus mejillas, ligeramente sonrojadas, se abultaron mientras sus labios formaba una dulce sonrisa. Dios, si podía ver esta hermosa imagen todos los días, sería el chico más feliz del mundo.

‒ Gracias ‒ dijo aceptando mi mano y yo le sonreí.

‒ Vaya, ustedes dos realmente parecen una pareja ‒ escuché decir a Junhee, que se había unido a nosotros, y la castaña se sonrojó aun más ‒ A ver cuándo me darás una vuelta a mí en esa belleza ‒ dijo señalando mi coche con la cabeza.

Haewon abrió los ojos de más y le dedicó una mirada de reproche a su mejor amiga, mas yo solo le di una sonrisa divertida.

‒ Mientras sea yo quien conduzca.

‒ Qué dices, si voy a utilizar tu auto para practicar para mi prueba de conducir. Imagina lo cool que me veré conduciendo un auto así. Casi tan cool como tú ‒ dijo codeándome suavemente y yo reí.

‒ Creo que preferiría morir antes que dejarte su auto ‒ le respondió la castaña con una ceja alzada y una sonrisa burlona.

‒ De todos modos moriría si la dejo conducir mi auto conmigo dentro. Aunque temo más por mi auto que por mí, realmente aprecio mi vida ‒ dije y los tres reímos en lo que cruzábamos la entrada.

***

Al salir de mi clase de historia, caminé por los pasillos para encontrarme con las chicas y dirigirnos a la cafetería. Al llegar a su salón, vi a Junhee salir y la escuché decir que nos conseguirá una mesa. Me acerqué a la puerta con intensión de esperar a la castaña, pero detuve junto al marco al ver cómo Eunmi y sus amigas se le acercaban. Esto no podía significar nada bueno.

‒ Miren nada más, la pequeña bastardita ‒ dijo en voz alta, causando que arrugara el entrecejo al mismo tiempo que Haewon.

‒ Perdona, ¿me estás hablando a mí? ‒ le dijo la castaña encarándola y Eunmi le dedicó una mirada de desprecio.

‒ ¿Acaso ves alguna otra por aquí? ‒ le dijo esta abriendo los brazos, señalando al aula vacía.

‒ ¿De qué rayos estás hablando?

‒ Sabes perfectamente de lo que hablo. No sé cómo habrás conseguido hacer desaparecer el blog de Haejin, porque dudo que el idiota de tu hermano tenga la capacidad para hacer…

‒ No te atrevas a hablar así de mi hermano ‒ la interrumpió molesta y pude percibir cómo intentaba mantener la compostura.

‒ Cuida como me hablas ‒ le dijo Eunmi de forma despectiva y me hizo apretar los puños ‒ Realmente no entiendo qué pudo haber visto Jungkook en ti.

Haewon se encogió de hombros.

‒ Supongo que lo que no vio en ti.

Mis labios se curvaron en una pequeña sonrisa ante su respuesta. La mirada de Eunmi se ensombreció.

‒ Te crees muy lista, ¿no es cierto? ‒ le dijo poniendo ambas manos en su cintura con aire intimidante.

Sin embargo, la castaña no lucía para nada intimidada.

‒ No me creo, lo soy. Mucho más que tú ‒ le respondió con una mirada desafiante y mi sonrisa aumentó.

Eunmi bufó, con una sonrisa burlona en su rostro.

‒ Realmente te crees muy importante solo porque vienes en su auto y te sientas junto a él en la cafetería, pero eso no va a durar. Solo mírate. ¿De verdad crees que podrías llegar a gustarle? ‒ le dijo riendo.

‒ Pues si llego a gustarle o no, eso es cosa suya. Lo que sí está claro es que tú no le gustas ‒ su expresión cambió de inmediato a una furiosa ‒ Ni siquiera tiene interés en ti. Sino no te evitaría ni huiría de ti cada vez que te le acercas.

‒ Escúchame estúpida-

‒ No, tú escúchame a mí. Te crees superior a todos solo porque rica y bonita, pero no eres más que una persona despreciable. Podrás tener a muchos chicos comiendo de tu mano, pero Jungkook es diferente. Él no se va a dejar manipular por ti. Así que no tienes oportunidad. Ahora, si no te importa, déjame en paz, ¿sí?

Mi sonrisa se ensanchó con orgullo y suspiré con tranquilidad, pero cuando Haewon hizo amago de irse, Eunmi le sujetó la muñeca con fuerza, de forma amenazadora. Ahora sí no me pude contener y entré al salón.

‒ ¿Qué haces? ¡Suéltame!

‒ ¿Algún problema?

Todas las miradas se posaron en mí cuando hablé. Eunmi soltó rápidamente a Haewon, sorprendida con mi presencia allí.

‒ No pasa nada. De hecho, justo estaba por ir a buscarte. Junhee nos está esperando.

Cuando estuvo a mi lado salimos juntos del salón e hicimos nuestro camino a la cafetería. Mientras cruzábamos la puerta, pude escuchar a Eunmi susurrar:

‒ Esto no se va a quedar así.

Y una pequeña sonrisa se formó en la comisura de mis labios. Sabía que, viniendo de ella, eso solo podía suponer problemas. Pero Haewon no se dejaría intimidar por ella.

Recordar la manera en la que le habló hace un momento me hizo sonreír aun más, ya que me pareció la imagen más impresionante y excitante que había visto nunca. Realmente estaba cayendo por esta chica.

~~~

Golden Boy [JJK]Where stories live. Discover now