2 - Guerra de incordios

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—Gracias, hermano. Estoy muy contenta. —Me apodero de Eric entre mis brazos. Este es un abrazo agridulce. Dulce para nosotros y agrio para Ana porque este gesto familiar equivale a que no podrá impedir que yo viva con ellos, por lo que tendrá que soportar a la "friki".

¿Afirmabas que yo gafaría tu vida, Ana? Hagámoslo realidad.

—¡Ejem! —¡Oh, doña "Mi vida es perfecta" clama por la atención que dejó de recibir! ¡Qué poco aguante tienes, Ana!

—Por cierto, Laura, te presento a mi novia Ana. —Eric se aparta de mí para lucir su trofeo con orgullo echándole el brazo por encima—. Vivimos juntos, así que compartirás casa con ella también. —Lo sé muy bien, tanto que estoy recreándome con el momento—. Ana, te presento a mi hermana Laura—. ¿Qué pasa, cuñada? Te has puesto más rígida que una estatua. ¿Para eso te hiciste notar cuando te sentiste desplazada por mi hermano? Quizás te ayude un poco más de... tensión.

Tan natural como cariñosa, me atrevo a saludarla con un par de besos en sus mejillas. Sin embargo, la cercanía me traiciona. El tiempo se ralentiza tras el primer roce de mis labios sobre su piel. El tacto tibio y el radiante aroma que brota de sus cabellos cautivan mis sentidos. Los escasos centímetros que se interponen entre su boca y la mía cuando busco el lado opuesto de su rostro detonan mis latidos. Presa de la atracción inesperada, retraso el último beso el tiempo suficiente para no delatar mi idiotez a la vez que me empapo de su esencia.

—Sí. Ana. Es más bonita en persona. —Soy tan tonta que no he podido contener mi verdadero pensamiento a través de mi zalamería. Espabila, Laura—. Mamá y papá me habían enseñado una foto que les habías enviado donde sales con ella. —Creo que he podido arreglarlo. La cara atónita de mi cuñada revela su sorpresa al descubrir que yo ya sabía quién era ella. ¿Ahora te sientes fatal por catalogarme como "friki", Ana? Nunca sabes a quién tienes a tu vera, ¿no es así?

—Gracias. —Extraña forma de agradecer un elogio al emplear un tono sarcástico, Ana—. Es curioso, Eric. Resulta que vamos al mismo grupo. ¿Te lo puedes creer? Me podías haber dicho algo, Laura. Ya que somos cuñadas...

No preví que me expusiera de esa manera. Una de dos: Bajé la guardia demasiado o infravaloré a mi cuñada intelectualmente. Pero no cantes victoria tan rápido, Ana, pues todo lo que digas servirá para cavar tu propia tumba.

—¿Sí? ¡Qué coincidencia! —comenta mi hermano.

—Lo siento, no estaba del todo segura. Estoy cansada por el viaje y me estoy habituando. —Me valgo de una excusa patética y me victimizo, es mi mejor carta para combatir mi error—. Pero me alegra que seas mi cuñada y mi compañera de clases. —Casi lo olvidaba, una pizca de dulzura para removerte la conciencia, Ana, si es que tienes.

—Mi hermanita es un encanto. —Debo acostumbrarme otra vez a que Eric es la única persona que me apreciará de verdad aquí—. Vámonos para que puedas comer y descansar. Deja que te lleve la mochila.

¿Otro golpe para tu ego, Ana? Porque parece que estás a punto de bramar como un toro. Ahora yo soy la privilegiada. Sí, la "friki" te comió el terreno.

—Gracias, hermano.

—¿No tienes más equipaje? —me consulta Eric.

—Sí, pero no lo traje conmigo. Mamá y papá lo envían por separado. No querían que cargara con todo ni que perdiera tiempo en el aeropuerto. Saben que me gusta estudiar y que aprovecharía desde el primer día. Creo que mis cosas llegarán entre hoy y mañana. —Me aseguraré de que sea mañana, tengo otros planes en mente, planes que te conciernen, Ana, por supuesto...

***

Durante el camino a casa, mentí sobre el rumbo que había llevado mi vida después del viaje a Japón. Campamentos de verano para adolescentes con futuro, ese fue mi argumento creativo para justificar mi pérdida de contacto con mi hermano. Culpé a mis padres de decidir por mí y obligarme a participar en actividades que no me apetecían. Sabía que Eric lo entendería, aunque las mentiras atraían a otras. Él supuso que yo habría conocido a muchas personas, lo cual dejé en el aire y opté por no entrar en más detalles para no equivocarme.

La novia de mi hermano 1 [Disponible en físico + Extras]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora