- Pero, ¿qué hay con lo de su padre? ¿No es complicado hacer negocios con la empresa de su familia? Todo ello considerando que usted ignoraba la familia verdadera de su padre. 


La familia "verdadera". Dolía escucharlo de la boca de alguien más, pero no tanto como lo hacía antes. Me había decidido a creer y vivir por un principio: No era los errores de mis padres. 


- Cada quien debe hacerse responsable de sus propios errores. Si ustedes necesitan información sobre el accionar de Choi Dong Wook, deberían concertar una cita con él para discutirlo. - repliqué firme y aunque mis palabras eran duras, intenté parecer amable con una sonrisa condescendiente, una que Jinyoung me había enseñado con el paso de los años. - Por mi parte, no tengo problema alguno en hacer negocios con Choi Group. Es una empresa bastante consolidada y cuya alianza con nosotros no ha probado más que ser de beneficio mutuo, como podrán ver en los Estados de Resultados de ambas compañías. 


La mujer asintió. Tal vez esperaba ver a una Eun Sang más insegura, más ansiosa, más "inestable emocionalmente", como había visto que los medios me describieron a mi desaparición de Corea. Pero ella ya no existía más. El último año me había servido, no solo para aprender a controlar mi ansiedad, sino también para aprender a confiar más en mí misma y en quien era solo por ser Eun Sang, no por el apellido con el que había venido al mundo. 

Aquella periodista no iba a quebrarme. Se necesitaba mucho más que un par de menciones de mi padre para ello. Se necesitaba ser alguien con increíble importancia en mi vida y esa mujer sentada frente a mí no lo era. 


- Bien, creo que ha respondido a todas mis preguntas. - replicó la mujer, manteniendo la compostura. - Felicidades por su retorno al mundo empresarial y a la luz de los reflectores, directora Choi. Estoy segura que seguirá probando ser una mujer preparada para el puesto que se le ha asignado. Mucha suerte. 

- Gracias. - añadí, antes de que nos indicaran que la entrevista había terminado. 


x


- ¡Dios, Eun Sang, eso fue increíble! - gritó Bo Young y pude ver en la pantalla de mi laptop cómo aplaudía varias veces para mí, mientras Jackson, a su lado, reía. - Tenía la piel de gallina mientras respondías a las preguntas de tu padre. 

- Nos preparamos para varias preguntas de ese tipo, antes de la entrevista. - expliqué. - Los chicos no iban a dejar que entrara allí sin preparación. 

- Lo sabía. - dijo, palmeando el brazo de su novio. - Entonces, dado que manejaste bien la entrevista, ¿crees que ya sea el momento de regresar a Corea?

- Estamos pensando que sea el próximo mes. - susurré a la pantalla, haciendo que mi amiga grité de inmediato. 

- Estaré allí. Te prometo que estaré allí para recogerte del aeropuerto. - dijo, antes de dirigirle la mirada a su reloj de muñeca. - Pero ahora tengo que irme. Tengo una cita con una novia para ver vestidos. Te escribiré cuando me desocupe para seguir hablando. 

- Ve con cuidado. - logré decirle, mientras se ponía de pie y le daba un rápido beso en la mejilla a Jackson. 


Bo Young se despidió con la mano a la cámara, antes de salir corriendo del apartamento que había comenzado a compartir con su novio un mes atrás. 

Jackson se quedó viéndola, hasta que la puerta principal se cerró, y luego volteó a vernos para soltar un suspiro. 


Unperfect Match | Kim YugyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora