¿𝑱𝒆𝒇𝒆 𝑶 𝑬𝒔𝒑𝒐𝒔𝒐?

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Narra Jade

Al ser un fin de semana, nuestro hogar se encuentra en perfecta calma, a pesar que Ashton ya está dando sus primeros pasos él solito, en una semana será mi cumpleaños, hemos estado planeando demasiado los dos cumpleaños, Ashton está a tan solo dos meses de cumplir su primer año, Ray ha dejado en claro que no pondrá límites en lo que piensa gastar.

Hemos contratado al mismo organizador de eventos, el cual se encargo de nuestra boda, acordamos que el día viernes haremos una fiesta algo tranquila, la cual terminará con mucho alcohol, la niñera se encargará de cuidar a nuestro pequeño por la noche, aunque, nuestro objetivo es claro; dejar que Ashton venga a casa luego de quedarse dormido.

Los tres estamos tranquilamente sentados en el muelle, en una mesa tomando el desayuno con vista al mar, nuestras mascotas juegan en el jardín, Ashton es integrado en la mayor parte de nuestras actividades, aunque terminemos todos manchados al terminar el desayuno, disfrutamos tanto esta etapa.

30/01

Narra Raymond

Jade se ha quedado dormida en la cama creyendo que Ashton estaba en su séptimo sueño, mi hijo me mira con complicidad riendo con inocencia sin saber lo que haremos.

Bajo a la cocina con Ashton en mis brazos, en la barra tomo el pequeño pastel que he mandado hacer, tomo la velita dejando que la tomé entre sus pequeñas manitas, con mucho cuidado regreso a la habitación dejando en la mesita de noche la torta, miró el reloj y apenas este marca 12:00 am, rodeó la cama sentando al pequeño en mis piernas, acaricio la mejilla de Jade buscando que despierte sin asustarse.

Luego de varios intentos por fin despierta, sonrió cuando me mira de mala manera, nos mira con confusión al ver qué Ashton tiene una vela en sus manos.

— Feliz cumpleaños a la mujer de nuestras vidas — la felicito dejando que sonría — a la chica que se esfuerza por ser la mejor, sin duda un gran ejemplo — abraza a Ashton para dejar que vaya y tome el pastel.

— No era tan necesario, cielo — sus mejillas sonrojadas, la mirada brillante y esa preciosa sonrisa me hace saber que merece mucho más — además, ¿No significa que este rayito estaba durmiendo? — pregunta al ver los ojitos bien despiertos del bebé.

— Digamos que es muy bueno fingiendo que duerme — le confieso soltando una risita — ¿Lo recuerdas? — le muestro la pequeña torta, queso y zarzamora, su favorito.

— Nunca podría olvidarlo — una lágrima se escapa de aquellos ojos cristalinos — siempre haces eso.

— Jamás podría olvidar hacer este detalle al amor de mi vida — Ashton tira la vela aprovechando para ponerla sobre el pastel — la entendería pero, no traigo un encendedor y sería peligroso para nuestro pequeño.

— Este año será una excepción — me guiña el ojo — aunque, eso no quita que pediré mi deseo.

— Hazlo — sonrió viendo como abraza al pequeño cerrando sus ojos, un par de segundos después los abre.

— ¿Recuerdas que el año pasado tenía a este rayito en mi barriga? — me pregunta haciendo que vea a nuestro hijo sentado entre sus piernas.

— Esa noche se volvió loco cuando comiste el pastel — respondo dejando el pastel sobre su mesita de noche.

— Se movía demasiado que apenas dormí — Ashton la mira riendo como si en verdad entendiera — ahora está con nosotros — tomo la manita de mi hijo sintiendo esa suavidad de su piel.

— Es muy lindo saber que cada año, tengo mejores cumpleaños — la miro con ternura, me hace saber que estoy haciendo las cosas bien — será mejor que guardemos el pastel antes de terminar con la barriga adolorida.