¿𝑱𝒆𝒇𝒆 𝑶 𝑬𝒔𝒑𝒐𝒔𝒐?

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El huracán ataca cuando menos lo esperas, la lluvia en silencio se acerca. El cielo observa sin despegar su color vivo.

Cuando la tormenta se asoma, las aves se esconden, las nubes se tiñen de gris, y dos corazones inocentes pueden terminar rotos.

Narra Jade

Abrazo más a Kaleb para seguir durmiendo, Ray hace lo mismo conmigo ignorando que la alarma está sonando desde hace media hora.

Kaleb ronca como un humano, para él mejor si uno lo tiene abrazado, puede dormir todo el día si estamos así. Ray se mueve incómodo apagando la alarma soltando un gruñido de molestia.

— No es necesario ir al cartel hoy — murmura Ray adormilado — somos los jefes — Kaleb bosteza acomodándose mejor.

— Tenemos reuniones pendientes — le recuerdo con el mismo tono de voz, llena de pereza y sin ganas de hacer nada.

— Mejor nos quedemos y me abrazas todo el día — abre los ojos recostandose en mi pecho.

— Prometo que en la noche te mimare todo lo que quieras — acarició su cabeza dejando que su respiración se vuelva aún más lenta.

— ¿Podemos ir más tarde? — pregunta con la voz ronca y sus ojos cerrados — quiero dormir otro rato — la yema de sus dedos acarician mi abdomen hasta subir a mis senos donde traza círculos invisibles.

— Está bien — levanta su rostro viéndome con una sonrisa, se levanta un poco para besarme y luego regresar a la misma posición de antes.

— Te amo — murmura besando mi mandíbula — eres la mejor esposa.

— Eres el mejor esposo, cariño — le hago saber acariciando su rostro.

Unos minutos bastaron para dejar de sentir sus caricias, su respiración tranquila, su pecho subiendo y bajando de manera tranquila me hace saber que está dormido, dejo un beso en su cabeza para seguir sus pasos.

De manera rápida le mando un mensaje a Windy diciéndole que llegaré más tarde, su respuesta me hace sonreír antes de bloquear el móvil.

Anda y quédate mimando a tu niño caprichoso, no será sorpresa si mínimo una vez a la semana me mandas este mismo mensaje.

Boba, es solo que estamos agotados.

Abrazo a Kaleb dejando que su patita repose junto a la mano de Ray, beso su cabeza antes de quedarme dormida.

°°°

Con pereza abrochó la correa al vestido viendo a Ray ver televisión con Kaleb, ambos están listos para irnos al cartel y soy la última en terminar de arreglarme.

— Estoy lista — le hago saber a Ray buscando mi móvil para guardarlo en mi móvil — ¿Bajamos? — pregunto a los dos que están embobados en la televisión.

Apagó la televisión con el mando haciendo que ambos me volteen a ver.

— Es hora de desayunar — habló ignorando que me miran mal — los espero abajo o me voy sin ustedes — los miró de reojo saliendo de la habitación viendo a Kaleb correr a mí hasta bajar conmigo.

— Ya voy — grita Ray saliendo de la habitación — Kaleb no me dejes asi — gruñe regañando al perro.

— Kaleb siempre tiene preferencia a si madre — me burlo llegando al final de las escaleras — windy me dijo que el servicio se presenta hoy.