Solo Tu, Nadie Más (Yaoi/BL)

Cap. 24

El último golpe en la boca del estómago me hizo terminar vomitando cayendo al suelo.

Si no fuera por el dolor sería incapaz de mantenerme consciente... me habían roto todos los dedos, arrancado todas las uñas y molido a golpes limpiando el suelo con mi cuerpo.

Solo quería que me mataran de una vez... que dejara de doler.

No podía... no podía más...

–Por última vez! DIME UN SITIO! –Me gritó Matt tirándose sobre mi.

Pero Haruo estaba a salvo... no diría nada...

Y mi silencio como única respuesta lo sacó más de quicio repitiendo sus golpes contra el suelo a gritos.

*. *. *. *.

–Haruo perdió el control de sus poderes por la presión, intentó que matara a un perro o mataría a Lance y cuando se quiso dar cuenta estaba en mi casa –Expliqué a Dante viéndolo salir del interrogatorio salpicado en sangre.

–Están en una mina abandonada –Respondió quitándose los guantes encharcados en sangre.

LA MINA!

Todo lo rápido que podía e ignorando la inminente salida del sol movilicé a todas las personas posibles de Central solo habiendo una mina abandonada a la que poder ir.

Tenía que llegar antes de que lo mataran... tenía que conseguirlo!

No pude evitar sentir que había un horrible tick tack en mi cabeza marcándome lo cerca que estaba de perder a Lance.

Tenía que seguir vivo... tenía que conseguir salvarlo!

Los miembros más rápido de Central y yo llegamos en pocos minutos corriendo a investigar los túneles, el olor de sangre casi en la propia entrada fue el que nos marcó el camino siguiéndome de cerca.

Era la sangre de Lance... era la suya...

Pasamos por una especie de casa sacada de la nada entre los túneles que llevaban a un pasillo con una puerta de metal macizo.

Al entrar por esa puerta fue cuando lo sentí... su corazón se había parado, no podía escucharlo.

Matt tiró el cuerpo de Lance sin cuidado ni miedo contra una pared, pero mi respuesta fue atravesarle el pecho con mi propia mano sacando su corazón y un par de costillas.

Otro brujo joven chilló espantado en cuanto lo vio, pero yo solo lo tiré a un lado, como el cacho de basura que era, y corrí hasta Lance.

No respiraba ni tenía pulso.

Ni siquiera lo pensé colocándolo lo mejor que podía y comenzando una RCP.

No se podía morir aquí... no ahora...

–La ambulancia tardará un minuto en llegar! –Avisó Caro volando hasta mi.

–Venga Lance... VENGA! –Supliqué parando para darle más aire.

Y entonces sentí un diminuto y débil latido...

Latía! Su corazón latía de nuevo!

Su respiración era extremadamente débil y sus latidos también, pero estaba vivo.

–La ambulancia! Ya! –Ordené sabiendo que si lo movía lo mataría.

Tenía varios huesos rotos y estaba inconsciente.

Nunca en mi vida había deseado tanto rezar para que alguien saliera vivo.

*. *. *. *.

Cuando conseguí recuperar la consciencia tenía sobre mi un techo blanco y una iluminación muy escasa, a demás de una máquina marcando los latidos de mi corazón.