Cap. 8

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–Ya está, ya está –Lo consolaba Lance llevando a Haruo en sus brazos.

La muñeca aún estaba entera después de ser pateada, pero estaba arañada y llena de tierra.

Lance ahora mismo es el que estaba consiguiendo tener paciencia y comprensión, yo no terminaba de entender por qué lloraba.

Las heridas de sus manos y piernas por la caída eran pequeñas y ese niño simplemente había dicho una tontería, no entendía por qué estaba así.

Bueno, mientras Lance lo medio acunaba para calmarlo yo le limpié las heridas.

–Que tiritas más sosas –Medio bromeó Lance intentando distraer a Haruo–. Con unas de lazos sería más bonito.

–Es malo que juegue con Sen? –Preguntó entre sollozos.

–No, no es nada malo Haruo, y seguro que a Sen la encanta que juegues con ella en vez de estar en una estantería cogiendo polvo –Lo intentó animar quitándole tierra del pelo–. Que tal si vamos a la ducha y te lavas con Sen? Así los dos quedáis más que listos para la cena.

Haruo aún lloró un poco más, pero aceptó las palabras de Lance, aunque no quiso que lo duchara nadie, como siempre.

Haruo no quería mostrar a nadie la marca de su pecho que delataba demasiado bien que habían experimentado con él.

–Con lo bien que iba la cosa... Haruo estaba muy feliz jugando con las niñas –Suspiró Lance quitándose algo de tierra de encima.

–Más a delante podemos volver a intentarlo, solo ha sido un niño –Medio le quité importancia al no entender por qué a Haruo le había sentado tan mal.

–Pero Haruo ya no va a ir con la misma confianza, ya no va a querer hablar con facilidad con el resto de niños por que va a tener miedo de que le digan que no es un verdadero niño, ya no va a ser lo mismo, va a ir con mucho más miedo del que ya tenía –Explicó siendo una situación grave para él.

Seguía sin entenderlo.

–Solo lo empujó y le dijo una tontería, la madre se disculpó y lo castigo, no entiendo por qué os ponéis así –Me sinceré consiguiendo que Lance me mirara.

–Si alguien viniera y te dijera que por coleccionar tazas transparentes no eres un verdadero hombre como te quedarías? –Planteó con seriedad cruzando los brazos.

–Le diría que es estúpido –Concluí con rapidez y sin pensar.

–Pues ahora imaginate que lo único que tienes son tus tazas, que no hablas con nadie y éstas completamente solo –Siguió sin ceder ni un poco en su seriedad–. No tienes confianza, no tienes nada, solo tus tazas, y te atacan por ello y aún por encima te insultan, como te quedarías ahora?

Está vez si pensé mejor mi respuesta.

Eso es exactamente lo que le pasaba a Haruo, y aunque mi naturaleza sería muy diferente a la de Haruo tenía que entender que él no tenía forma de defenderse.

Haruo era un niño indefenso constantemente con miedo.

–Vale... lo entiendo –Suspiré con pesadez entendiendo por que Haruo acabó llorando.

Igual que cuando amenace con separarlo de Lance y encerrarlo en el piso.

–Muy bien –Me felicitó medio en broma dándome con su dedo índice en la nariz sin hacerme daño.

Me acababa de felicitar!?

El medio grito histérico de Haruo saliendo de golpe del baño calló cualquier queja posible de mi parte consiguiendo que ambos lo miráramos.

Solo Tu, Nadie Más (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora