Cap. 32

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La noche que ocurrió lo de la bomba nosotros estábamos en el mar, con la familia de mi madre, mi padre era el único que se había quedado en el pueblo.

Regresamos la noche siguiente a que ocurriera la masacre... todo estaba en llamas, los pocos supervivientes como mi padre era por que estaban o fuera del pueblo o con alguien que los protegió para no morir. En el caso de mi padre fueron los padres de Delphi, crearon una barrera Protectora que los salvo a los tres de milagro, y Delphi esa noche, como muchas otras, estaba en casa de Aldo viviendo su romance adolescente, se salvaron por el mismo motivo que mi padre.

La destrucción, los cadáveres y el miedo, la tumba de todos mis amigos... Aldo y yo juramos por nuestras vidas que acabaríamos con la guerra, daba igual el precio, por ellos la terminaríamos.

Menudos ingenuos.

Nos metimos en Central, nos convertimos en soldados y entrenamos para cumplir nuestra promesa, debíamos ser los mejores por que sino no conseguiríamos nada... y Aldo en una misión de traslado de un pueblo en riesgo de invasión lo mataron por ayudar a una familia a huir.

Era mi culpa... yo lo había arrastrado a Central junto a mi, yo fui el que dijo que podríamos contra todo para vengarlos, y por mi culpa Aldo acabó igual que ellos.

–Lance... no fue tu culpa –Me consolaba Delphi arrodillada a mi lado llorando igual de desconsolada que yo.

–Os ibais a casar... –Sollocé abrazado a mi mismo incapaz de poder con los recuerdos.

–Si... igual que mucha otra gente... pero eso... no lo hace tu culpa...

–Cumpliste tu promesa Lance... los vengaste... Marta podrá tener una vida tranquila gracias a ti –Me apoyó mi hermano  agachado a mi otro lado.

Y con eso llegaron mis padres y el resto de mis antiguos vecinos también a llorar y dejar sus flores, igual que nosotros.

–Lance –Murmuró Colin una vez me conseguí poner en pie aún encontrándome mal.

Ahora Colin también conocía mi pasado, también él entendía la vergüenza que me daba estar aquí siendo un monstruo que no pudo proteger al único amigo que le quedaba... y aún así acaricio mis mejillas con amor y me abrazó diciéndome que dejara salir todo mi dolor.

–Todos están orgullosos de tu Lance, Aldo seguramente el que más –Me consoló dándome un beso en la cabeza dándole igual que mojara su ropa.

Lo decía tan seguro aún sabiendo las atrocidades que le hice a humanos...

Estaba cegado por el dolor de ver que masacraban todo lo que quería... y era tan consciente de que volvería a hacerlo sin dudar... y Colin aún así me dedicaba todo su tiempo y cariño para ayudarme a recuperar mi vida, ayudarme a ser capaz de criar a Haruo juntos.

Sabiendo todo lo que hice Colin veía algo que amar en mi.
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Me sentía tan agotado que nada más dejamos a Delphi en su casa Colin condujo directamente a la suya.

–Volvimos –Saludó Colin una vez abrió la puerta.

Haruo prácticamente se tiró a nosotros saludándonos con ilusión por nuestro regreso.

A quien iba a engañar, era entrañable la imagen de Colin cargando a Haruo sonriendo ambos por nuestra llegada.

Supongo que momentos así debían de ser los que me ayudaran a seguir ahora... no la venganza como lo fue en su momento o el miedo a la responsabilidad de mis actos.

–Estas bien? –Preguntó Haruo con cariño al ver que me quedaba al margen.

–Si, solo cansado –Le quité importancia tratando de sonreír lo mejor posible para él.

Solo Tu, Nadie Más (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora