Solo Tu, Nadie Más (Yaoi/BL)

Cap. 23

–Lo has pensado bien? –Volvió a preguntar Matt después de darle unos minutos para pensarlo bien.

Pero el conejo lo miró directamente a los ojos... era imposible que Haruo quisiera hacer algo así.

Casi se desmorona en llantos negando con la cabeza.

–A no? –Dudó viendo que el conejo giraba la cabeza ahora hacia él.

Y el conejo medio se puso a saltar por la cama intentando encontrar forma de bajar

–Es un niño! Como quieres que mate a un animal así sin más!? –Le planté cara consiguiendo que Matt me mirara de nuevo.

–Y las ratas de laboratorio son animales. Así que se aplica la misma lógica, no es un niño, es una rata de laboratorio –Respondió casi hasta con asco haciendo un gesto cerrando el puño.

Eso rápidamente me hizo caer sobre una silla causándome dolor al sentir que estaban apretando todos mis músculos.

–Hazlo Haruo –Insistió Matt mientras callaba mis gritos como bien podía para no espantar a Haruo pero asustando al animal haciéndolo salir corriendo de la cama.

–No puedo! –Negó en pánico mirando lo mucho que me estaba doliendo.

Tenía que aguantar

–Estoy... bien... –Mentí como podía forcejeando lo menos posible para que no doliera tanto y poder respirar.

Pero a mi respuesta me hizo mover la mano derecha extendiéndola agarrándola su alumno.

Y cogió uno de mis dedos colocando la palma de su mano sobre mi uña.

–Última oportunidad Haruo –Advirtió señalando al conejo en una esquina de la habitación.

–Es que está vivo! –Se quejó consiguiendo que Matt me mirara.

Y el chico comenzó a apartar su mano de mi dedo sintiendo como se llevaba la propia uña con él haciéndome imposible no gritar de dolor por mucho que trataba de callarme.

–Lance! –Gritó en pánico al ver lo que hacían y la cantidad de sangre que salía mientras el chico no dudaba en coger ya mi dedo índice para repetir el gesto.

–Hazlo más lento, que se retuerza de verdad –Pidió Matt casi hasta riéndose.

El chico tampoco dudó lo más mínimo en hacer lo que le dijo consiguiendo que realmente me retorciera viendo mi carne desgarrarse al separarse a la fuerza de mi uña.

Un sonido extremadamente afilado cortó el aire parando los movimientos del estudiante antes de ir a por el siguiente dedo.

Ni siquiera era capaz de abrir los ojos y ver que había sido.

–Ves como si puedes? –Comentó Matt dejando de sentir a mi cuerpo aprisionado bajo una bola de demolición.

Y tras tomar apuntes mientras el chico me vendaba los dedos se fue dejando al animal ahí... decapitado.

Mi dedo gordo y mi dedo índice... necesité un segundo para recuperar la respiración y ponerme en pie.

Las vendas no tardaron en tener algo de sangre por fuera.

–Ya está... todo va a estar bien –Murmuró Haruo tirando de la silla con su magia.

Y tiró de mi para que me acostara en su cama con él y así poder acurrucarse a mi lado.

Dolía... Aun lo notaba palpitar y escocer... tenía que empezar a prepararme para soportar cosas peores en silencio... sino Haruo cada vez tendría que hacer cosas peores.