Solo Tu, Nadie Más (Yaoi/BL)

Cap. 1

Este niño... iba a terminar con mi paciencia.

Debía ser extremadamente comprensivo con él y entender perfectamente todos sus traumas, ya lo sabía, pero eso no quitaba que de obediente tenía poco.

Llegaba 30 minutos tarde a su primer día de colegio por culpa de eso, se negaba a desayunar y yo lo terminé dando por perdido antes de perder los papeles.

Conseguí que una sirvienta lo calzara y salimos de casa para llevarlo a clase.

Igual que en el piso Haruo se mantenía completamente alejado de mi obligando a una sirvienta a taparlo de la lluvia mientras a mi me tapaba otra.

Problema suyo.

Al llegar al colegio al que ahora Haruo asistiría tuve que explicar por qué llegamos tarde obligando al conserje a hacer salir a su profesora de clase para venir a atendernos.

Genial... aun por encima tendría que hablar con un profesor.

–Buenas noches –Me saludó un chico joven de cabello dorado algo rojizo.

Llevaba un simple pantalón vaquero oscuro con un jersey color crema, sus ojos eran grises, cosa que destacaba mucho por el color de su pelo, y al ser algo largo el flequillo casi parecía querer taparlos.

–Buenas noches –Saludé con educación aceptando la mano que alargaba hacia mi.

Su mano era pequeña aunque él casi fuera de mi altura.

–Soy Lance, a partir de ahora seré el profesor de Haruo –Se presentó con una sonrisa y una expresión amable.

Bien, eso sería bueno para el niño.

–Colin –Me presenté con más sequedad antes de girarme hacia Haruo.

A poco más y se había quedado fuera del colegio, se había quedado completamente pegado a la puerta de salida.

–Hola Haruo –Lo saludó desde la distancia sin exigirle que se acercara.

Pero aún así lo saludó casi con cariño.

Como esperaba Haruo no devolvió el saludo.

–No habla mucho... por no decir que no habla nada –Comenté medio suspirando por lo bajo–. Realmente no se si está listo para esto, pero al ser humano está obligado a estar escolarizado.

–No te preocupes, seguro que es cuestión de tiempo –Me intentó calmar antes de volver a mirar a Haruo–. Que tal si vienes y te enseño tu nueva clase? Hay un montón de niños que están ansiosos por conocerte.

–Dale la muñeca a la sirvienta y ve con Lance –Medio ordené para ver si reaccionaba.

Pero no se movió ni un centímetro, solo apretó más a la muñeca contra su pecho.

Desde que le di esa muñeca no se había separado de ella ni un segundo, y ahora mismo creo que era un problema.

–Si viene la muñeca contigo te atreves a venir a clase? –Sugirió Lance agachandose como si así fuera menos imponente.

Haruo se lo pensó muy bien, pero al final aceptó ir si podía ir con la muñeca, y lógicamente yo no iba a decir que no, tenía trabajo que hacer y si esa muñeca era lo que necesitaba para ir a clase no me iba a negar.

Una vez los vi irse me largué para ir a cumplir con mi trabajo.

Como si tuviera poco.

Era simplemente un vampiro de 8ª generación, pero precisamente por ser un vampiro normal era fácil pasar inadvertido aunque fuera albino, eso me permitía ser los ojos y oídos del protector de esta zona.