Total Engaño © {Lazos de sangre 1}

Especial (4)

Ema

-¿Qué haremos contigo? No puedo creer que tu padre te dejó con nosotros, esto debería considerarse abuso- Derek y yo estamos parados frente a un Matheo amarrado y enojado.

-No lo sé, desátenme y averigüémoslo.

-Matheo, entiende, no queremos lastimarte pero tu comportamiento está fuera de control.

-¿Lastimarme? Tu eres quién tiene la espalda y la cabeza en vendas, no yo- Este se ríe cínicamente.

-¿Puedes cerrar la boca?- Derek se acercó amenazante- Te voy a romper tu linda cara, Ema, iré a buscar a las chicas, si no se comporta tu solo inyectalo -Me pasó una jeringuilla con el tranquilizante que Callie le puso a Rebecca y dicho esto se marchó.

-Ay, ¿Por qué es tan gruñón? Solo estaba bromeando.

-¿Seguro?.

-Me noqueaste en menos de dos segundos, sé cuando admitir mi derrota.

-Bueno, por precaución te dejaré un rato más amarrado- Busqué una silla y me senté frente a él e intenté leer un libro acerca de las deformaciones mágica.

-Oye, Ema, ¿Por qué vives con él? ¿Son novios?.

-Él vive aquí desde hace tiempo y yo recientemente fui expulsada de la academia de magia, así que me mudé con él.

-¿No tienes familia o qué?.

-Si tengo, pero mi hermano mayor se la pasa con su pareja y prefiero evitar estar con ellos.

Él solo se ríe y niega- Entonces no tienes pareja ¿cierto?.

-Si, si tengo, ¿Podrías dejar de preguntar acerca de mi?.

-Quieren que me integre pero no me cuentan nada, que ironía.

-Tu solo esperas a que te suelten para largarte a dios sabe dónde, esa actitud es para bajar mi guardia.

Pasaron alrededor de unos gloriosos diez minutos en silencio pero obvio, este chico como mínimo se cree locutor.

-Peleemos de nuevo ¿si?- Me sonrió ampliamente, como un niño.

-¿Por qué querría hacer algo así?- Cerré el libro y me crucé de brazos- Pertenecía a la guardia del mundo mágico, no creo que quieres volver a pelear conmigo.

-Te crees muy invencible ¿no? ¿Eso se debe a Rebecca? No sé quién sea pero puede que ella si quiera pelear conmigo ¿no? Tal vez si le gano podrían dejarme en paz.

-Primero, ¿De dónde sacaste ese nombre? Y segundo, ¿En serio te quieres morir?.

-Lo dijiste momentos antes de contraatacarme.

Cierto, al parecer pensé en voz alta.

-Atiéndeme y escúchame con mucha atención- Me incline hacia él- Rebecca es una Banrosh, está en la punta de arriba del triángulo de poder, esa mujer es fuego y destrucción, ¿Crees que ella pelearía contra ti? Noo. Tú, si es que puedes, te defiendes, no ganas, no luchas; Los Banrosh son los seres más poderosos que existen por debajo de los dioses, solo tienen una debilidad y es que, aunque lo pueden controlar todo hay algo que no pueden tener... Ellos no pueden usar magia negra, ¿pero sabes quién si puede? Rebecca, y es la única Banrosh que puede, y no, yo no me enfrenté contra ella, tanto yo como mi familia y la tuya intentamos minimizar los daños protegiéndonos y esa vez ella no estaba peleando, ella se había enterado de algo qué le partió el corazón y su dolor la descontroló, y aún así todos salimos muy lastimados, hubiésemos muerto si Callie no hubiese logrado sedarla. Te crees muy fuerte, pero no lo eres, no sabes nada de este mundo, no sabes como controlar tu magia, no sabes pelear, no sabes nada en lo absoluto y eso te conducirá a una muerte segura si no te comportas.