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Dash

-¿Quieres dejar de moverte? Vas a provocar que te rompa la cara- Rebecca gritó de repente.

Zac había estado nervioso desde que Cleo volvió de donde Alex y no había emitido palabra alguna, a excepción, claro está, de avisarnos que él vendría, solo eso.

-¿Segura que no te hicieron algo?- le tomó las manos fuertemente, provocando que Cleo dejara escapar un quejido.

Se detuvo a mirarlo unos segundos y luego suavemente se soltó, le tocó la sien y éste cayó al suelo.

-Gracias- Rebecca volvió a leer el libro de hechizos que Ema le había dejado.

-No hay de que.

El silencio volvió a consumir y (al menos a mi) asfixiar el ambiente.

-Entonces... ¿Sabes cuánto durará Alex en llegar?- decidí romper el hielo y dicho esto, matt y rebecca miraron a Cleo.

-Pues, suponía que unos cuantos minutos, pero estoy muy segura de que le surgió algo más importante- dijo esto último con una pequeña sonrisa sin apartar su vista del periódico el cual estaba leyendo.

Dicho esto siguieron haciendo lo que cada uno ya estaba haciendo.

Tuve un momento de desconcierto debido a la razón del Por qué.

-¿Qué es más importante que la vida misma?- decidí insistir a lo cual Cleo con total calma solo respondió

-Dash, la vida no es tan importante como crees, esta solo es importante si está compuesta por pequeñas cosas que te hacen feliz y por ende le dan valor y sentido a tu simple existencia.

Iba a refutar esto cuando un fuerte olor golpeó mi nariz y al parecer no sola la mía ya que Rebecca y Matt también lo percibieron.

-Al parecer ya terminaron- Cleo alzó el brazo en dirección a la puerta y la abrió- Bienvenidos, les tomó más de lo que pensé- sonrió.

Oh, ahora entiendo.

Rebecca salió corriendo hacia la puerta y se abalanzó sobre uno de los chicos que se encontraban ahí parados.

-Niño idiota, ¿Por qué me ocultaste todo este mundo?- rebecca le pellizco la mejilla al chico que por lógica imagino que es Alex.

Este parece asiático, tiene el pelo negro, piel Blanca y una altura un poco más alta que Rebecca pero no tan alto como el otro chico que lo acompañaba, este es un poco más alto, tiene el pelo castaño, ojos verdes, bronceado y un hedor bastante característicos de los lobos.

-Por cierto, ¿Siempre olias tan mal?- le habló al chico, el cual no han presentado.

Alex río y le pegó en la cabeza a Rebecca.

-No seas maleducada, tienes mucho por saber y por acostumbrarte- le revolvió el cabello provocando que Rebecca hiciera un pequeño puchero.

Hahaha aww, parece una niña pequeña.

-Hola rebecca, yo también podría decir lo mismo de ti, ¿hace cuánto no te bañas? Ese olor a muerte que te cargas- hizo un gesto de desagrado con sus manos- no entiendo como te han aguantado- río.

Rebecca se quedó quieta analizándolo y repentinamente le clavó un puñetazo en el estómago, ocasionando que este cayera de rodillas al suelo.

-También te extrañé mucho, Taylor- dijo levantandolo del suelo y ayudándolo a entrar mientras Alex cerraba la puerta.

-¿Entonces lo que tanto les demoró fue ese sexo salvaje que seguro tuvieron?- Zac salió de quien sabe donde rascándose la nuca- Es un placer, me llamo Zac, y para la próxima, inviten- sonrío y les estrechó la mano a ambos.

Total Engaño © {Lazos de sangre 1}Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ