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Maratón 3/3

Rebecca

Salí de la habitación sin decir nada, no porque no quería buscar problemas, sino porque sabía que Dash quería estar solo con el doctor, ¿por qué? Ni idea, pero lo mejor por ahora es seguir comportándome.

-Puedes engañarlo a él, pero a mi no me engañaras.

Matt apareció detrás mirándome con esos ojos juzgadores, que para lo único que le sirven es para mirarte como si fueras una mierda.

Imbecil, cuanto me gustaría arrancarle la cabeza a mordidas.

-No sé a lo te refieres- me hice la estúpida ya que si se de que habla.

-Te haces la inocente y la estúpida, pero aquí todos sabemos como eres en realidad.

Dicho esto subió las escaleras desapareciendo de mi campo de visión.

Gracias al cielo.

Iba a subir a darme una ducha, pero me detuve sorprendida al ver a Callie parada a un lado del pasillo.

-¿Podemos hablar un segundo?.

-Claro.

-Lo he estado pensando y pues... lamento haber reaccionado de esa manera cuando me devolviste mis recuerdos- comenzó a caminar hacía mi y se detuvo cuando estuvimos más cerca- No debí reaccionar así, yo te usé para que me devolvieras mis recuerdos y aunque sabía que la verdad no sería linda, nunca imaginé que hubiera pasado de esa forma.

-Oye, no tienes que disculparte por eso, no me molesté contigo, y siendo sincera, si no hubieras reaccionado así, hubiera dudado de tus verdaderas intenciones.

Ella se quedó callada y bajó la mirada.

-Soy yo la que debo disculparme, a pesar de que todo fue obra de Tamara, a fin de cuentas, fui yo la que lo hizo- ella subió la mirada rápidamente y se veía perturbada.

-¡NOO!- tomó mis manos y sentí como su cuerpo estaba tenso- Yo me fui y los dejé, yo... solo necesitaba pensar - susurró - Pero volví, porque a pesar de que me sentía extraña, no pude odiarte, no puedo hacerlo, simplemente no puedo.

Ya sé a que se refería Dash cuando decía que los sentimientos descontrolados tienen un olor demasiado fuerte; No se si es porque es lobo, pero, de ella provenía un fuerte olor.

-Si no me odias, ¿me temes?

-¿Qué? ¿Por qué te tendría miedo?-  preguntó confundida.

-Viste como maté a tus madres, me viste cuando perdí el control y ahora me estás viendo de esta manera, no quiero que me temas pero, me resulta intrigante.

-Pues, en esta casa es normal llegar cubierto de sangre o con un cadáver en la mano, así que por eso, ni cuenta me di- sonrió un poco e inclinó su cabeza a un lado- Perdiste el control, pero, ¿Quién no lo haría al descubrir lo que descubriste? Y con respecto a lo de mis padres... No es tu culpa, Dash me había dicho hace años que me olvidara de esto porque seguro no me iba a agradar la verdad, pero aún así continué buscando y buscando.

Total Engaño © {Lazos de sangre 1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora