Iᑕᗴᒪ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 14

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Un fuerte golpe en la puerta de la cabaña me sacudió poniéndome
completamente alerta.
Jeon estuvo arrodillado a mi lado en un instante, cubriendo mi
grito de sorpresa con su mano. Él levantó su dedo a los labios,
señalándome que no hiciera otro sonido.
Jimin se movió rápidamente a la habitación, pistola en mano,
apuntando a la silueta sombría que se veía a través de la cortina café de
la ventana de la puerta principal.
Otro golpe fuerte en la puerta se escuchó.


-X: ¿Hay alguien en casa? —grito una voz de hombre.


Quería gritar, ¡Ayuda! ¡Estoy aquí! ¡Oh, Dios, por favor
ayúdame! Las palabras estaban ahí, explotando en mi interior.


-Jimin: Responde, —ordenó Jimin en un susurro brusco—. Dile que
estás bien. Dile que estás esperando que pase la tormenta. Sácalo de
aquí. Un movimiento en falso, T/N, y estás muerta. —Él chasqueó su
pistola para dar énfasis, el sonido resonó en mis oídos tan fuerte como
el repicar de una campana.


Me acerqué a la puerta, cada paso era rígido y más pesado. Me limpié las manos en mis muslos. Mi cara estaba bañada en sudor.
Jimin se arrastró a lo largo de la pared de la cocina exterior, sin dejar
de apuntarme. Le eché una mirada de reojo, él asintió con la cabeza,
pero no era una señal de aliento. Me estaba recordando que debía decir
cada palabra.
Abrí la puerta lo suficiente como para ver hacia fuera.

-X: ¿Hola? —El hombre llevaba un abrigo marrón y un sobrero de
vaquero, y pareció sobresaltado al verme. Se recuperó y me dijo—. Soy
el subdirector de los guardabosques, Félix Philliber. ¿Qué estás haciendo
aquí, señorita?

-T/N: Esperando que pase la tormenta.

-Félix: Esta es una cabaña para que patrulle el guardabosques. No
tienes permiso para estar aquí. ¿Cómo has entrado?

-T/N: Yo… la puerta no estaba cerrada con llave

-Félix: ¿Desbloqueada? —Parecía dudoso y trató de mirar detrás de
mí—. ¿Todo bien ahí dentro?

-T/N: Sí, —le dije con una voz rasposa.Se movió para ver a mi alrededor.

-Félix: Necesito que abras completamente la puerta. —En mi cabeza, podía oírme a mí misma diciendo: Tienen una pistola, van a matarme.

-T/N: ¿Señorita?


Un extraño zumbido llenó mis oídos. Estaba mareada; su voz rodó
a través de mí como un estruendo que se arrastraba, pero no podía
distinguir las palabras. Miré de reojo a su boca, tratando de leer lo que
decía.


-T/N: ¿...llego aquí?


Lamí mis labios.


-Estoy esperando que pase la tormenta. —¿Ya se lo había dicho?
Por el resquicio del ojo, vi a Jimin moviendo la pistola con impaciencia.
Eso me puso aún más nerviosa. No podía recordar lo que tenía que
decir después.


-Félix: ¿...el transporte? —preguntó el hombre


Sentí un impulso irresistible de correr. Me imaginé a mí misma a
través de la puerta, en el bosque. Estaba tan desorientada que por un
momento, pensé realmente que lo había hecho.

-Félix: ¿Cómo llegaste aquí? —me preguntó de nuevo, sus ojos me
miraban atentamente.

-T/N: Estaba de excursión.

-Félix: ¿Tu sola?


De manera absurda, me pregunte si Yoongi estaba pensando en mí en este momento. ¿Había dormido la noche anterior? ¿Había encontrado el Wrangler y partido hacia el bosque, en busca de chae y de mí? ¿Estaba preocupado por mí? Por supuesto que lo estaba.


-T/N: Sí, solo yo.


El guardabosque levantó una fotografía ampliada borrosa, a
blanco y negro. Fue tomada de la cámara de seguridad de un vídeo, y
mostraba el interior de una tienda de sándwiches de un metro. Había
dos hombres en la foto. El cajero se quedó detrás del mostrador, con las
palmas de las manos levantadas a la altura de su hombro. El hombre
frente a él, el hombre que apuntaba el arma, era Jimin.

~❄︎ ICE ❄︎~ // Imagina Con BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora