☄CAPÍTULO 44☄

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Una semana después

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Una semana después.

La semana había pasado muy rápido, pero sobretodo mi estadía en la casa de Noah fue muy divertida y acogedora.

Cuando llegué a la casa de Noah su madre lo estaba esperando enojada, lo regaño pero le explicó todo lo que sucedió por lo que entendió y me dejó quedarme en su casa amablemente y resultó que su madre era la directora de la escuela.

Me sorprendí ya que nunca me di cuenta de ello.

La promesa que le había hecho a Os no la rompí y le prepare un pastel en la mañana para cuando se despertó vio el pastel sorprendió y feliz de que pudiera cumplir mi promesa.

Un día después de que estuviera en la casa de Noah decidimos juntarnos en su casa para hacer como una pequeña reunión de amigos y obviamente conocieron a Os.

Al conocerlo se encariñaron con él por lo tierno que era, pero como no hacerlo con un pequeño niño pequeño de 4 años que es tan tierno.

Aparte al saber la edad de Os me sorprendí ya que era muy pequeño para saber hablar, aunque no podía hablar del todo bien.

Y en la escuela todo estaba normal, nadie se había enterado de lo sucedido.

—Regresa a salvo Arte —dijo la madre de Noah.

—Claro señora Hoffman —dije sonriendo.

—Llamame Olivia, no hay porque ser formales —dijo la madre de Noah sonriendo.

—Claro Olivia —dije para después dirigirme hacia Os.

—Nos vemos pequeño fantasma —dije hacia Os.

Lo había llamado pequeño fantasma ya que cuando lo conocí pensé que era uno y la madre de Noah me había puesto de apodo Arte.

—Vuelve ponto para llevar a cabo la veganza contra Noah —dijo Os en un susurro y pronunciando mal "pronto y venganza".

Yo solo sonreí.

—Claro compañero —dije siguiendo el juego.

—Hasta luego, estudia o ya no vendre ¿si? —dije agitando un poco su cabello.

Os solo asintió.

—Es hora Arte —dijo Noah llamándome para que ya nos fuéramos.

Yo solo me empecé a dirigir hacia el mientras agitaba mi mano en forma de despedida.

—¿Ya está todo? —le pregunté a Noah cuando me subí al auto.

—Si, lo revise dos veces —dijo Noah para ponerse el cinturón de seguridad.

—Bien, entonces vamos —dije para de igual forma ponerme el cinturón de seguridad.

Noah solo asintió para después empezar a conducir.

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