✨Sinopsis✨
Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...
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Durante todo el camino he sentido que Noah quiere decirme algo solo que no lo quiere decir o solamente me estoy volviendo loca.
Creo que es la segunda opción.
—¿Qué me quieres decir? —dije parándome frente a él en la entrada del salón de la clase que nos tocaba ya que estaba segura de que me quería decir algo porque lo he estado viendo de reojo y a estado abriendo y cerrando la boca pero no a dicho nada, espere a que me dijera algo pero no lo a hecho, entonces, o me quiere decir algo o es un hombre pescado.
—Ah... ¿qué?, no te quiero decir nada —dijo volteando hacía otro lado.
—Sabes eres pésimo mintiendo —dije riéndome un poco ya que parecía un niño pequeño.
—Lo sé —dijo suspirando.
—Bueno y ¿qué me quieres decir? —dije mirándolo con una ceja levantada empezando a entrar al salón.
—Veras cuando me llamaron mis conocidos era porque harán un partido de básquetbol callejero y quería invitarte para que fueras parte de mi equipo ya que juegas muy bien, luego les preguntaré a Leo y Ell también invitarte a Elián aunque no juegue pues que nos apoye —dijo caminando junto a mí y lo último riéndose un poco.
—¿En serio? —le pregunté emocionada ya que hace mucho que no juego en un partido bueno aparte del que tuve hace rato con Noah.
Él sólo asintió empezando a sentarse en un banco y yo al lado de su banco.
—Claro que iré, eso no se pregunta —dije entusiasmada por que fuera el partido.
—Genial te enviaré los detalles —dijo sacando su celular.
—Oh espera no tengo tu número —dijo haciendo una mueca recordando.
Yo sólo me reí para luego entregarle mi teléfono y pasarle mi número.
—Bueno ya quiero que sea el domingo —dije emocionada.
El chico ojiazul sólo asintió sonriendo.
Después de eso nos la pasamos hablando del partido e intentando crear alguna estrategia hasta que vimos como la profesora de la clase había llegado.
Y pues todo fue igual que las otras clases unas clases pudimos coincidir con Leo, Ell y Elián.
Tocó el timbre indicando la salida por lo que me alegré.
—Si por fin —dije parándome enseguida recogiendo mis cosas.
Noah sólo se rió para empezar a hacer lo mismo que yo.
—Vamos —dijo Noah terminando de juntar sus cosas.
Yo sólo asentí para empezar a caminar junto a él a la salida.
Antes de dirigirnos a la salida nos detuvimos en nuestros casilleros.
