✨Sinopsis✨
Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...
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—Os es hora de que te vayas a dormir —dijo Noah al ver la hora que era.
—Pero todavía no tengo sueño —dijo Os negándose a irse a dormir mientras hacia un pequeño puchero.
—Os a la cama —dijo Noah levantándose del suelo.
—Artemisa dile a mi hermano que no me lleve a dormir —dijo Os buscando ayuda.
—Os en esto estoy de acuerdo con Noah, tienes que dormirte —dije estando de acuerdo con Noah.
—Ve a dormir que mañana te traeré tu regalo y cuando despiertes ya estaré aquí con el —dije al ver que Os estaba decidido a no irse a dormir.
—¿En serio? —preguntó Os emocionado.
—En serio —dije sonriendo y agitando un poco su cabello.
—¿Lo prometes? —dijo Os para extender su dedo meñique.
—Lo prometo —dije entrelazado mi meñique con el suyo.
Al decir esto Os se fue corriendo hacia las escaleras.
—¿Artemisa me podrías arropar? —preguntó Os en medio de las escaleras.
—Oye me has ofendido, ¿ya no quieres que yo lo haga? —dijo Noah fingiendo estar ofendido.
—Tú también Noah —dijo Os sonriendo.
—Bien vamos —dije para empezar a caminar hacia Os.
Al estar en el cuarto de Os él se acostó en su cama esperando a que lo cubriera con sus mantas.
Sólo me acerqué a él para después cubrirlo con las mantas.
—¿Me cantas una canción? —preguntó Os hacia mí.
—Os creo que así menos te dormirás —dije al recordar que canto como perro atropellado.
—Por favooor —dijo Os insistiendo.
—Bien te cantaré una pequeña canción que mi madre me cantaba para que me durmiera —dije aceptando.
—Duérmete niño, duérmete ya, porque si no te duermes el coco vendrá y.... ¡Te comerá! —dije para empezar a hacerle cosquillas en lo último.
Os simplemente no pudo evitar empezar a removerse en su cama mientras se reía sin parar.
—Bueno ahora descansa Os, feliz cumpleaños —dije mientras lo acomodaba de nuevo y sonreía.
Os solo asintió para empezar a cerrar sus ojos.
—No olvides venir mañana, no importa si no traes mi regalo, solo ven —dijo Os mientras cerraba sus ojos por completo, pero no sin antes terminar la oración.
—No lo olvidaré —dije para remover un poco su cabello, pero con delicadeza ya que estaba a punto de dormirse.
Después me dirigí hacia el marco de la puerta mientras Noah se acercaba a Os.
