✨Sinopsis✨
Ella es Artemisa Brooks tiene 16 años y a tenido una duda desde hace 7 años, y se preguntan ¿cuál es?, bueno la duda es saber quien es ahora ese niño que conoció de niña, ese niño tierno de ojos azules como la hermosa agua cristalina que...
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Solo trataba de pensar en alguna solución hasta que escucho como una voz familiar grita mi nombre.
Solo fruncí el ceño para luego girarme y ver quien me llamaba.
Y no podía creer quien era él que estaba frente mío.
—Kenneth —dije en un susurro.
—¡Artemisa, estoy aquí! —escuche como gritaba Kenneth afirmándome que se encontraba aquí y que por fin cumplió su promesa.
Kenneth solo abrió sus brazos soltando una mochila que llevaba en su mano.
Yo solo empecé a correr hacia él mientras algunas lágrimas se escapaban de mis ojos.
No podía creer que se encontraba aquí.
Al estar cerca de el solo me lance provocando que cayéramos los dos al suelo.
Solo me enganche de él abrazándolo fuertemente.
Escucho como Kenneth se ríe causando una vibración.
—Oye no te rías se siente como estuviera agarrando a un insecto —dije reclamándole y fingiendo estar enojada pero mi felicidad me ganaba haciendo que sonriera y abrazarlo más fuerte, si eso era posible.
—Te extrañe Ken —dije mencionando el apodo que le tenia.
—Y yo a ti Barbie —dijo también mencionando el apodo que me tenia.
—Oye has engordado pesas mil kilos, quítate de encima —dijo fingiendo una mueca.
—Pues ni modo tendrás que aguantar a este hipopótamo porque no me quitaré de encima —dije enganchándome más a él.
—Okey como quieras —dijo sonriendo malvadamente.
Yo sólo lo mire extrañada, hasta que después entendí.
Me empezó a hacer cosquillas y yo sólo me empecé a remover inquietamente encima de el.
—Pa-pa-para —dije tratando de que se detuviera.
Y solo lo hizo hasta que consiguiera lo que quería, que me quitara de encima de el.
—Después de que no ves a esta hermosura por casi tres años pides que me quite y no te abrace, que malo eres Ken —dije fingiendo estar indignada.
Para seguir con mi actuación me pare para darle la espalda aunque lo hice por que no podía dejar de sonreír.
—Oh vamos Barbie no te enojes —dijo empezando a levantarse del suelo.
Y cuando estaba detrás de mi solo volteé para luego derribarlo y sentarme encima de su estómago.
—Ahora tendrás que soportar a este hipopótamo muajajaja —dije para en lo último fingir una risa malvada.
—Sabes que te puedo quitar en este mismo instante —dijo levantando una ceja.
