•꒰𝘏𝘰𝘯𝘨𝘫𝘰𝘰𝘯𝘨꒱•

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—¿Quieres que te ayude a limpiar?— Preguntó Geonhak al ver casi todas las fotos rotas en el piso.

—No, lo haré yo— Murmuró— Puedes irte, estaré bien— El alfa no le creyó pero respeto su decisión.

Cuando Geonhak salió de su habitación, él comenzo a tomar los pedazos de las fotos dispuesto a tirarlas, Mingi ya no pertenecía a su vida y no iba a dejar ningún rastro tal y como le dijo, pero ver la sonrisa de felicidad de Mingi lo hizo flaquear de una vil forma.

—¿Por qué tú?— Balbuceó— De cualquiera no me hubiera importado— Nuevas lágrimas comenzaron a fluir por sus mejillas— Pero de ti jamás lo vi venir, no de mi alfa, de mi destinado, sabías que me hacía mucha ilusión— Sollozó y para no caer al suelo se sentó en la orilla de la cama.

Se sentía tan vacío y la imagen de Mingi dudando antes de salir se repetía una y otra vez en su cabeza, pero no importaba cuántas veces se repitiera siempre terminaba viendolo salir sin mirarlo por última vez, sin decirle al menos un «Lo siento» por el daño que le estaba ocasionando, y también recordaba que la fría y distante mirada que le dió cuando le confesó que esperaba un hijo de él, ni una chispa de emoción, nada.

Se levantó para acercarse a su closet y buscar una caja en donde guardaba cosas importantes para él, tomo la caja y regreso a la cama, la abrio para sacar un libro el cual era su preferido desde que su abuela, era una historia que le había hecho tanta ilusión llegar a contársela a sus hijos, algo que no se iba a cumplir pues cuando lo abrió comenzo a romper las hojas con rabia.

Todo era mentira, no había un una pareja destinada, hay cosas más primordiales que una pareja, todo lo que esa historia decía era falso, ahora lo sabía y le gustaría no saberlo.

Arrojó lo que quedaba de ese libro y se abrazo a su mismo tratando de calmarse pues un nuevo llanto había empezado mientras destruía el libro.

Mingi lo sabía, sabía que su mayor sueño era conocerlo a él, sabía que era lo que más deseaba en el mundo, y le mintió diciéndole que él tenía el mismo sueño, jugó con sus sueños, lo hizo vivir en una burbuja de fantasía, se entregó a él ¿Y para qué? Para al final reventar esa burbuja y dejarlo en una cruel realidad dónde iba a tener que aguantar los estúpidos prejuicios de la sociedad.

Entonces lo recordó, no estaba solo, él no sería el único a quien lo juzgarian.

Se obligó a calmarse por su hijo, no podía estar mal, pasaría sólo tenía que acostumbrarse a no tener a Mingi y después todo estaría bien. Miro el reloj, faltaba poco para que su mamá volviera del trabajo y seguramente lo buscaría para hacerle preguntas pues le había dicho que Mingi volvía ese día, se levantó y volvió a caer sentado en la cama gracias a un mareo, pero igual volvió a levantarse para recoger todas las hojas del libro que destrozó y lo que quedó de éste para irlo a tirar, no valía tener un libro lleno de mentiras, al regresar a su habitación suspiro y quitó las fotos restantes, recogió los pedazos de había roto y negó.

₍ ... ₎

—Por un momento pensé que no querrías hacerte cargo del bebé— Hongjoong miro a su mamá— ¿Pasó algo?

—No importa que no sean las circunstancias en las que quería tener un hijo, pero no tiene la culpa de nada— Murmuró— Mamá— La omega le prestó atención— Nunca menciones a Mingi frente a él, Mingi ya no está en mi vida y no volverá.

—¿Estás seguro?— Hongjoong asintió— Si así lo deseas.

—Y otra cosa.

—Lo que sea— El menor miro a su bebé y sonrió.

—No quiero que a él le pase lo mismo que a mí— Su madre se mostró confundida— La historia que la abuela y tú me contaron cuando era pequeño, no quiero que se la cuentes.

—Joong...

—No quiero que se ilusione con conocer a alguien que nunca va a aparecer en su vida, no quiero que se decepcioné, por favor— La mayor asintió lentamente.

Hongjoong sólo quería lo mejor para su hijo y de ninguna manera le deseaba que le pasará lo mismo que a él, a su cachorro no lo iban a ilusionar.

Y así como se lo pidió a su madre, se lo pidió a sus amigos, Seonghwa y Yeosang no estuvieron muy de acuerdo pues era una historia que le contaban a su hijo, pero entendieron los motivos de Hongjoong, y Geonhak si le dijo que su mala experiencia no tenía porque arruinar esa historia pero con tal de no discutir con el menor acepto.

—¿Estás seguro de querer ocultarle a tu hijo que las parejas destinadas existen?— Hongjoong miro al mayor.

—Las probabilidades de que llegue a conocerlo, si es que existe, no son muy altas y lo sabes— El alfa negó.

—Y aún así mis dos mejores encontraron a su pareja— El pelinegro fruncio el ceño— Pero bueno, si esto es lo que quiere no queda más que aceptarlo, tú eres el papá de Jonggie.

—Gracias— Murmuró.

—¿Ya te sientes mejor?— Preguntó.

—Aun estoy en proceso de terminar de aceptarlo, pero estoy mejor que antes— Geonhak asintió— Uhm, yo debo... D-debo alimentar a Jongho...— Balbuceó, por un pequeño instante Geonhak no lo entendió pero reaccionó antes de que Hongjoong le explicará.

—¡Oh! Sí, sí, claro, entonces te veo mañana.

—Sí— Murmuró— Gracias por estar aquí conmigo— El alfa le sonrió.

—Yo estaré junto a tí siempre, eres mi mejor amigo— Hongjoong le sonrió— Bien ya me voy para que lo alimentes.

Cuando el alfa salió de la habitación, él tomo a su cachorro que estaba haciendo unos gestos con su boquita, se acomodó en la cama y después a su cachorro para comenzar a alimentarlo, admitía que le era incómodo aún pero según su mamá se iría acostumbrando.

—Yo puedo con esto— Murmuró para sí mismo.

Y por supuesto que pudo, recibió ayuda de su mamá, de sus amigos, de Geonhak más que dadie y él en verdad lo agradeció.

Geonhak estuvo ahí junto a él apoyándolo en todo lo que necesitará no importaba que fuera, había estado ahí cuando el cachorro dijo su primera palabra, cuando dió sus primeros pasos, jugó con él, estuvo ahí cuando lloraba y lo defendió. Que fue inevitable que él y su lobo no vieran a Jongho más que como un hijo y sabía que Jongho lo veía a él como una figura paterna y a Hongjoong no le molestó eso.







Los especiales no serán muy largos ʕ◕ᴥ◕ʔ

⬭. ֶָ֪ 𝗪𝗵𝗼 𝗜𝘀 𝗠𝘆 𝗗𝗮𝗱?Where stories live. Discover now