32

2.5K 162 36
                                    

Skyler Harrison.

Luego de tres días de mi encuentro con Rafe puede tomar una decisión. Ayudarlo, pero esta vez de lejos. Al menos lo intentaría.

Sabia que mis amigos no lo aceptarían, y una parte de mi también sabía que no debía. Pero cuando algo es tan fuerte, tan difícil de explicar, simplemente lo haces.

Sabía que no iba a poder dejar ir a Rafe, iba a tomar mucho tiempo y sentimientos poder armar mi corazón de nuevo. Parecía que cada pequeño pedazo estaba escondido aún mas que el otro. No podía encontrarlos para arreglarme a mi misma.

Volví al trabajo hace unos días, pedí el cambio con Kyle por lo tanto ahora yo estaba en la cocina lavando los platos mientras él atendía al publico.

Quería asegurarme de que Rafe no me viera por aquí, ya que él no dudaría en hablarme y yo no podía con aquello todavía.

—Termine mi turno, ¿te espero? —Preguntó JJ.

—No, aún me queda un rato más. Pero ve a casa.—Le sonreí mientras seguía secando los platos.

—¿Segura? —

—¡Si! Estaré bien, lo prometo. Además Kie tiene el día libre hoy, deberías invitarla a pasar la tarde.—Le guiñé el ojo con diversión.

—Esta bien, te veo luego Cupcake.—Beso mi frente y lo vi desaparecer.

Charlé un poco con Mara quien estaba de suplente, era bastante agradable. Me contó un poco de su vida, su esposo se quedó sin trabajo por lo tanto estaba tomando turnos extras ya que debía mantener a sus dos hijos.

Una vez que todo estaba listo mire el reloj. Mi turno había terminado y Mara había terminado el de ella también.

Suspiré con cansancio y me cambie el uniforme por mi ropa usual. Saludé a mi compañera y emprendí camino hacia la casa de Barry, tal como lo había planeado hace días.

Caminé nerviosa pensando lo mucho que lo odiaba, Barry se había encargado de meter a mi padre aún mas en las drogas, además de platicar con él mierdas sobre mi. Como si fuera poco sigue vendiéndole drogas a Rafe, sabiendo cuantos problemas le ha traído al rubio.

Avancé entre los arboles hasta llegar a una pequeña casa rodante, lucía horrible y descuidada.

Me detuve frente a su puerta la cual fue abierta antes de que pudiera tocar.

La verdad que todo a este punto me importaba una mierda. Probablemente lucía como una pequeña cría a los ojos de Barry ya que el era mucho mas alto y grande que yo.

Me acomode como si estuviera segura de lo que iba a hacer. Sus ojos me escaneron por completo y comenzó a hablar.

—No esperaba verte por aquí nena.—Soltó una risa.

—Skyler.—Dije con firmeza.—Mi nombre no es nena.

—Oh si, Skyler. Tu padre me ha hablado muchas mierdas de ti.—Sonrío de lado haciendo que la sangre me hirviera.

—Si, de hecho mi padre esta en la cárcel ¿tu sigues sus pasos? Si lo ves mándale mis saludos. —Me acerqué más a él, observando como no esperaba aquella respuesta.

—Mira, dime que demonios quieres antes de que me arrepienta de estarte tratando así de bien. No tengo tiempo para tus idioteces.—Parecía estarlo sacando de casillas.

—Quiero que dejes de venderle tu puta mierda a Rafe.—Apoye mi dedo indice en su pecho mientras escupía aquellas palabras con rabia.

—¿Acaso me estas diciendo que hacer? —Me tomó del brazo con fuerza.

Burn out. [Rafe Cameron] OBXWhere stories live. Discover now