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Skyler Harrison.

Suspire mientras me movía hacia el otro lado de la cama. Volví a casa para pensar un rato sola, mi padre había salido de casa así que pude entrar sin recibir ninguna clase de golpes.

"Jamás saldría con una pogue"
Aquella frase se repetía en mi mente cientos de veces. Reí en mi interior al pensar que quizás podía generar algo bueno en Rafe.

Pensé que quizás su desprecio a los pogues era por alguna causa especifica, no por que si. Mi mente siempre jugaba trucos conmigo y hacía que idealizara cada momento de mi vida pensando que las cosas iban a salir bien. Pero era todo mentira, era mentira que algo iba a salir bien. No porque yo no quisiera mejorar, si no que simplemente no se daba. Siempre recibía menos de lo que merecía. Intentaba conformarme y ser feliz, pero todo eso era arrebatado en segundos.

La cabeza me dolía de tanto pensar. Quería callar todas esas voces que me recordaban lo que jamás tendría.

—No puedo más.—Sollocé como si alguien fuera a escucharme. Aveces deseaba que mi madre estuviera aquí, deseaba que no hubiera sido tan cobarde para abandonarme siendo una niña.

Unos golpes en la puerta me pusieron alerta.

—Mierda.—Murmuré levantándome de la cama sin hacer mucho ruido. Antes de que pudiera esconderme la puerta estaba en el suelo.

—¡Skyler! —Grito mi padre haciendo que la sangre se me helara.

Quise hablar pero estaba muy ocupada viendo lo perdido que lucía.

—Ya has recibido la paga mentirosa.—Me apunto con su dedo índice.

—No...—Intente mentir pero él no parecía convencido.

—¡Me lo dijo tu jefa! —Volvió a gritar acercándose a mi.

Cerré los ojos esperando un golpe pero en vez de eso fue un empujón. Choque contra el gran espejo de mi habitación logrando que este se hiciera añicos junto a mi.

Grité al sentir como algunos pedazos se clavaban en mi.

Quería desaparecer antes del siguiente golpe, quería descansar de esta mierda por un tiempo.

—¡Eres tan mentirosa como tu madre! —

—¡Deja de meterla en esto! ¡Si fuera ella también te hubiera abandonado! —Fue lo ultimo que dije ya que golpeo mi boca.

No sentía dolor, solo sentí como la sangre caía en mis manos desde mi boca.

Lo vi irse mientras tomaba los billetes que estaban sobre mi mesa de luz.

Me sentí mareada al ver la cantidad de sangre en el suelo, no sabía de donde venía.

Necesitaba ir a un hospital, JJ no iba a poder curar todo esto.

Tome mi celular débilmente. Observe las casi diez llamadas perdidas de Rafe.

Marque su número rogando que contestara.

—Skyler.—Suspiró aliviado.—Quiero explicarte todo por favor, ¿podemos vernos...?

—Necesito que vengas.—Murmure.

—¿Que pasó? ¿Estas bien? —Su voz se torno preocupada.

Quería dejar de llorar para poder hablar con claridad.

—Hay... yo...—Comencé a balbucear al seguir sintiendo sangre en mi boca.—Hay mucha sangre y tengo miedo, Rafe.

—Estoy yendo.—Se apresuró a decir.

Burn out. [Rafe Cameron] OBXTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon