Burn out. [Rafe Cameron] OBX

08

Skyler Harrison

Definitivamente no fue la noche que esperaba, ¿terminar en la playa con Rafe Cameron? Solté una carcajada de solo pensar aquello.

Una vez envuelta en las sabanas mi cabeza no dejaba de dar vueltas. Había sido tan amable conmigo que seguía sorprendida, la conversación fluyó al igual que nuestras risas.

Tenía una pésima imagen del rubio, o quizás era así como el se mostraba frente a las personas.

Luego de pasar horas frente al océano olvidando lo distintas que eran nuestras vidas, él se ofreció a traerme hasta lo de John B. Acepté ya que no me parecía caminar sola a medianoche. Además siempre había querido subirme a una motocicleta.

Apoyé la cabeza en mi almohada como si eso fuera a devolverme el sueño. El rubio rondaba en mi cabeza al igual que mis ganas de hablar con la policía acerca de aquella noche. Quería saber lo que había pasado, era imposible que no tuvieran nada a su alcance. Yo había visto con mis propios ojos como alguien se deshacía del cuerpo de alguien más. Para eso necesitaba a Rafe a mi lado, el debía ayudarme a resolver esto. No podía simplemente dejar pasar un crimen de esa forma.

(...)

—Vamos Sky.—Sentí como unos brazos me agitaban tan fuerte que hasta mis sueños se movieron.

—Por el amor de dios, JJ.—Apoye las manos en mi cabeza.—¿Podrías ser más gentil y no sacudirme como si hubiera un terremoto a mi lado?

—Si mi lady, ¿quiere que la próxima vez la despierte con masajes en los pies? —Su tono de voz serio me hizo soltar una carcajada.

—Idiota.—Abrí los ojos mientras intentaba acostumbrarme a la luz.—¿Porque estas despierto tan temprano?

—¿Temprano? —Frunció su ceño.—Vaya que has vuelto tarde. Son casi las doce del mediodía.

—Maldición.—Salí de la cama velozmente, odiaba dormir hasta tan tarde ya que no podía aprovechar el día al máximo.

—¿Que hiciste anoche traviesa? —Sus ojos se clavaron en mi con una sonrisa cómplice.

—No se si te agradará la idea.—Rasqué mi cabeza mientras dudaba.

—Vamos Sky, ni que hubieras salido con Rafe Cameron.—Rodó los ojos como si aquello fuera tan lejano.

—Pues...—

—¡No! —Negó señalándome con su dedo índice. —¿Como te atreves? ¡Es un kook! ¡Y no cualquier Kook!

—Si lo sé, pero fue agradable.—Admití. Aunque entendía como se sentía mi mejor amigo, el siempre ha tenido muchos conflictos con Rafe.

Suspiro pesadamente.—Ni siquiera puedo pensar en ti con ese idiota.

—Tranquilo, JJ. Solo fue una charla en la playa, tampoco es como si me hubiera casado.—Rodé los ojos ante su manía de exagerar todo.

—Tienes razón, pero en cuanto te haga sentir mal me dices y le arreglaré el rostro de un golpe.—Besó el bicep de su brazo.—Nada que estos bebés no puedan solucionar.

Reí ante el comentario de sus brazos, el rubio pogue era definitivamente una de las personas mas graciosas que podías conocer.

—Bien, ¿que tal si vamos por unas olas? —Mi propuesto lo hizo sonreír.

—Me leíste la mente.—