Burn out. [Rafe Cameron] OBX

22

Skyler Harrison.

—Sarah vendrá así que compórtense.—John B dirigió su mirada a Kie.

—Casi que la estoy aceptando, solo denme tiempo.—Rodó los ojos.

—¿Porro para bajar el estrés? —Ofreció JJ desde el suelo. El rubio estaba apoyado contra una madera mientras nos miraba tendiéndonos el cigarro de marihuana.

Kie no dijo nada y solo se acerco a tomarlo bajo la mirada de desaprobación de Pope.

—No pongas cara de santo, Pope.—Se quejo el rubio al ver a su amigo.

—No me parece la situación indicada, estamos por bajar a buscar el oro.—Se limitó a decir Pope mirando el mapa.

—Hola chicos.—Saludó Sarah desde el muelle para saltar al gran bote.

—Hola.—Saludamos todos con una sonrisa, menos Kie que solo hizo un intento de sonrisa. Al menos lo intento.

—Bien, esta mierda se va a poner interesante.—Exclamo JJ levantándose del suelo para acercarse al timón del bote.

—Ya tenemos todo. Vamos.—Sonrió John B nervioso a lo que Sarah tomó su mano con cuidado.

Comenzamos a adentrarnos en el océano hasta que Pope nos pidió que nos detuviéramos.

La marea estaba tranquila y el cielo algo nublado. Mire a Pope esperando a que dijera algo, pero el parecía sumamente concentrado.

—Es aquí. Aquí esta el oro.—Murmuro casi inaudible.

—Mierda. Esta aquí.—Miré a todos sorprendida. Solo teníamos que buscarlo.

—Kie, trae la maquina.—Ordenó JJ deteniendo el bote.

Sorprendentemente Sarah ayudo a la morena con la maquina, JJ se encargo de configurarla y ya estaba lista para bajar a grandes profundidades.

—Esto es... esto es increíble.—Exclamo John B viendo como podíamos ver a través de una pantalla el fondo del océano.

Pope se encargaba de controlar el aparato ya que tenía mas idea que el resto en tecnología.

—Traten de no romperlo ya que es prestado.—JJ rascó su cabeza.

—Prestado.—Rodó los ojos John B.—Básicamente lo tomamos a escondidas.

—Pero lo devolveremos, no seas exagerado.—El rubio le resto importancia.

—Chicos.—Llamó Pope.

Todos nos acercamos a él con curiosidad.

—El oro no esta.—Esas palabras fueron suficientes para que John B retrocediera unos pasos sorprendido.

—¿Como que no esta? No... no Pope.—Agarró su cabeza entre sus manos.—¿Estas seguro que era en esta coordenada? —Pregunto con algo de esperanza.

—Ward ha llegado antes.—Murmuró con tristeza.

—¡Mierda! ¡Mierda! —Gritó John B pateando unas cajas que estaban a su lado.—¡Era el descubrimiento de mi padre!

Sentí pena y rabia a la vez. Era lo único que quedaba del padre de John B. Su investigación del Merchant Royal.

Él se había dedicado toda su vida a buscar el oro extraviado en el océano, dejando de lado todo lo demás, incluso a su propio hijo.

Un día desapareció en una tormenta, pero la realidad era que Ward lo había asesinado. John B estaba seguro de aquello ya que su padre y el padre de Sarah estaban juntos en la búsqueda del oro, pero al parecer Ward no estaba de acuerdo con la división.