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Tomé el abrigo que estaba reposado en la silla junto a la mesa. Probablemente era de JJ y no tenía tiempo para ir a buscar algo más.

Había recibido un mensaje de Sarah, ni siquiera se porque teníamos nuestro números pero ese no era el caso. Era hablando de parte de Rafe.

Tenía mi bicicleta en su jardín, la había ido a buscar ayer por la tarde al lugar del incidente.
Su mensaje decía claramente que no tenía todo el tiempo del mundo y que por favor fuera a buscarla.

Era extraño, aveces se comportaba amable, como con el simple hecho de traerme mi collar y ahora guardar mi bicicleta. Pero por el otro lado se comportaba como un idiota, como cuando dijo que solo me devolvía el collar solo porque probablemente no tenía dinero para otro.

Suspiré al ver todo lo que tenía que caminar hasta Figure Eight, es cierto que era una isla pequeña, pero no tan pequeña como para caminarla entera. Por suerte —o desgracia ya que aún no lo decido— las lindas casas de los Kooks no estaban tan lejos de donde vivía John B.

Tomé mi móvil para dejarles un mensaje a mis amigos.

"Vine por mi bicicleta a lo de Rafe. Vuelvo mas tarde."

"JJ tomé tu abrigo"

Luego de mandar esos mensajes por el grupo que tenia con mis amigos, conecte los auriculares a mi celular para que la caminata fuera mas llevadera.

Pensé en todo lo que había pasado en tan solo unos días, como el simple hecho de presenciar un crimen.

Di vueltas al asunto tantas veces que de pronto ya estaba en el porche de los Cameron.

"Estoy afuera." Escribí un mensaje ya que no quería recibir miradas juzgonas por ser una pogue. Ya estaba cansada de esta rivalidad.

Admire la gran casa, era hermosa. Ventanas gigantes y la pintura en perfecto estado. Pequeños detalles hacían que se viera aún mas bella.

¿Estará Sarah aquí? Esperaba que si ya que si no, no se como sabrían que estaba aquí, ya que la rubia se encargaba de comunicarle a su hermano los mensajes. Sería mas fácil si tan solo le hubiera dado mi número a Rafe.

No sé porque de pronto tenía su nombre en mi cabeza, ella realmente me daba buenas vibras y aún no la conocía.

Mis pensamientos se esfumaron al ver al rubio salir por la gran puerta.

—Hola.—Traté de sonreír pero solo salió una mueca.

—Skyler. Ven.—Cerro la puerta principal y comenzó a caminar hacia una pequeña puertita que había a un lado de la casa. Lo seguí a paso rápido ya que parecía caminar apurado.

Pasamos a su jardín y allí vi mi preciosa bicicleta, era amarilla pero su color estaba opacado por la suciedad. No me sorprendió ya que esa noche la deje tirada en el barro.

Caminé hacia mi pertenencia y la tomé para girarme a Rafe.

—Gracias por buscarla, sinceramente prefería perderla a volver a ese lugar.—Se me erizo la piel de solo pensarlo.

—Lo supuse, además no te veo pasar mucho por aquí.—Guardo las manos en su bolsillo.

—No es mi lado de la isla.—Murmuré. En realidad si pertenecía aquí, pero el no lo sabía. Casi nadie lo sabía.

Antes de que pudiera decir algo una voz nos interrumpió.

—¿¡Rafe!? —Gritos se escuchaban dentro de la gran casa.—¿¡Donde estas!? ¡Hay cosas que debemos hablar!

—Maldición.—Chasqueó su lengua frustrado.

—Creo que es mejor que me vaya.—Caminé con la bicicleta hacia la pequeña puerta de madera. Al menos la vuelta sería menos tediosa ya que no debía volver caminando.

Burn out. [Rafe Cameron] OBXWhere stories live. Discover now