Final (II)

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Actualidad:

Las largas y negras pestañas de Wei Wuxian hicieron cosquillas en el mentón del Emperador. El más joven se reacomodó en su regazo mientras suspiraba quedamente.

Xue Yang hizo muecas de tener arcadas, odiaba las muestras de afecto tan abiertas entre los Emperadores cuando se encontraban rodeados de seres cercanos. La dama Qing le jaló una oreja y ambos comenzaron a pelear en silencio. Lan Wangji no los corregiría en ese momento, después podrían copiar algunas reglas.

Lo que más quería Lan Wangji es que Wei Wuxian descansara, había pasado toda la noche en vela, emocionado por ese día, pero más que descansar parecía que tenía una pesadilla así que Lan Wangji lo sostuvo firme contra su pecho y discretamente comenzó a pasarle algo de energía espiritual.

***

Entre sueños, Wei Wuxian seguía recordando...

Lan Xichen advirtió —Wangji, el heredero Wei va a llegar con su ejército. Parece que ellos lo siguen devotamente, quizá no escuchen tus órdenes.

Lan Wangji jaló las cuerdas del caballo para colocarse al lado del de su hermano —Mi único objetivo es mantenerte con vida —Se convenció a sí mismo que no le importaba el reino de Yiling Wei mientras no se metieran en su camino.

Lan Xichen relajó los hombros —Sé que no te agrada el cultivo demoníaco, pero los espíritus y cadáveres que invoca el Rey Wei nos ha hecho avanzar. He acomodado las tropas lo mejor posible para que él intervenga únicamente en lo necesario.

—Se corromperá.

—No lo hará si lo evitamos. Debe saber que estamos a su lado y más importante, si él llegara a descontrolarse nosotros podremos contenerlo. No perderé ni un rey más —"Menos a él".

.

Wei Wuxian poseía una actitud extrovertida, como su madre, pese a que su reino fuera reconocido por ser receloso con la información. Él iba de un lado a otro, hacía amistades abiertamente y su actitud coqueta lo hacía fácil de querer... y odiar.

Verlo con una cara desgastada y sin ánimo fue un duro golpe para ambos príncipes. Se había convertido en un hombre que aceptaba a la muerte a cambio de proteger a sus seres queridos.

Los príncipes tuvieron que contenerse para enfocarse en la guerra y no en el heredero.

Tras su primera e indiscutible gran victoria Wei Wuxian pareció recuperar un poco de su brillo. Mientras festejaban en el campamento militar el joven tomó y bailó con una enorme sonrisa, el cultivo demoníaco parecía devolverle, paulatinamente, cierta libertad.

Wei Wuxian se movía al compás de los aplausos y la música improvisada. Sacaba a bailar a hombres y mujeres por igual e incluso bailaba solo. Era una hermosa vista de lo que significaba la primera victoria contra Qishan Wen.

—Él es ardiente.

Lan Wangji volteó con los ojos más abiertos de lo que usualmente mostraba. Aquello... ¿Su hermano había dicho eso? Bajó la vista hasta su mano, una copa de vino. Dios, no.

Lan Xichen abrazó por los hombros a su hermano e intentó susurrar en su oído, pero su voz era tan escandalosa como la de los soldados de enfrente. Que suerte que estuvieran lo suficientemente atrás como para no ser tomados en cuenta —Waaangjiii... me dijeron que esto no tenía alcohol. Me dijeron que no tenía... ¡y si tenía! Oh no, shhh no le digas a mi hermanito, él podría preocuparse.

—Hermano... ¿quién fue?

El príncipe heredero comenzó a buscar con el índice —Mm... fue... fue... ¡ÉL! —Señaló a Wei Wuxian —El ardiente joven de allá. Hey, hey... ¿crees que pueda cortejarlo?

Dos Cielos [XiXian] [WangXian]Where stories live. Discover now