Todos hablaban extrañados, montones de voces se escuchaban en todos lados de la conferencia. Habíamos sido llamados pero nadie sabía para qué.

Suspire cansado de esperar sentado en ese incómodo asiento, no pasó mucho para el lugar quedará en silencio, vi al Inspector Megure acercarse a la plataforma delante de nosotros con Edogawa-kun y Haibara-kun, ambos se veían tensos, aunque Haibara-kun quien siempre mantenía una expresión fría era reconfortada por el chico, algo que verdaderamente es extraño.

Cuando había conocido a ese mocoso desde su traslado hace 3 meses nunca pensé que traería tantos problemas, a todos.

Megure se quedó a su lado mientras que ambos niños se acercaron al micrófono delante de este.

—Necesito su ayuda. —fue lo primero que dijo Edogawa-kun nada más se activó el micrófono.

A mi lado Kogoro Mouri chasqueo su lengua antes de levantarse de su asiento bastante molesto. —Pensé que trabajabas solo, mocoso. 

—La única razón por la que lo he hecho es… porque no quería que descubrieran mi nombre real. —dijo.

Apretó con fuerza sus dientes, se notaba que era difícil lo que estaba diciendo, Haibara-kun frotó con suavidad su espalda, algo bastante dulce que contrasta bastante con la mirada fría que mantenía.

—Mi verdadero nombre es Kudo Shinichi y estoy aquí para revelar toda la verdad si accden a ayudarme. Sin embargo todo lo que diga aquí es secreto de estado, cualquiera que revele algo será arrestado. —comentó en un tono sombrío que me provocó escalofríos.

—¿Eres el hijo Kudo? ¿El prodigio de EEUU que a los 7 años resolvió el caso de la manzana dorada? —preguntó un joven se veía bastante torpe.

—Creí que ese caso nunca se revele. —se escuchó enseguida extrañada la voz de Haibara-kun a su lado.

—Fue una noticia impactante entre policías, los civiles no están al tanto pero si el cuerpo policial de diferentes países. —explicó una mujer de cabello corto a su lado, se veía bastante capacitada.

Un hombre con una marca que atraviesa su ojo se levantó. —¿Por qué están aquí tantos policías? ¿Por qué llamar a las prefacturas de alrededor y a las diferentes divisiones?

Los policías empezaron a hablar de nuevo, sin poder entenderse nada.

Un ruido ensordecedor los hizo a callar a todos, Haibara-kun había golpeado el micrófono. —No solo son ustedes, como ya dijeron. —exclamó con firmeza mirando de reojo al chico a su lado. —Es secreto de estado, cada uno de ustedes fue vigilado, investigado y asegurado de que su lealtad a la seguridad pública por lo que se que nadie se negara a ayudar a desmantelar a una organización criminal.

—¿A qué se refiere a que no somos los únicos? —preguntó un gorrito alzando la mano.

—¿Qué organización? —preguntó otros dos tipos al mismo tiempo, uno tenía más rasgos orientales e iba acompañado por una ardilla, mientras que él otro tenía un peculiar peinado. Ambos se miraron fulminandose con la mirada antes de mirar a los jóvenes delante de él.

—Antes de responder sus preguntas, solo queremos saber si nos apoyaran. —afirmó Haibara-kun con una mirada de impaciencia.

¡¿Quién eres!?Where stories live. Discover now