Una vez

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La confesión de Timothee da vueltas en mi cabeza, y el miedo se mete en cada arteria de mi ser, siento mi cuerpo temblar y no entiendo porque siento todo esto, siempre le di lucha a Park sin importarme nada, no comprendo porque ahora la muerte me aterra.

-Kaira, yo

-Cállate –le digo a Timothee, mi voz sale más fría de lo que esperaba, pero no me arrepiento.

Tomo el wiski y siento que mis nervios se calman de manera muy mínima en comparación a como quisiera que se calmaran, los minutos pasan y nadie habla, los tres estamos sumidos en nuestros propios pensamientos, es como si el tiempo se hubiera congelado.

- ¿Quiénes lo saben? –pregunto dejando de pensar en mí.

-El consejo ya sabe acerca de la muerte, pero no de quien la ejecuto –responde Timothee luego de unos segundos.

-Espero que entiendas que por tu culpa Kaira salió lastimada –dice Zeth con enojo –porque puedo apostar que esa fue la verdadera razón por la cual nos llamaron a la Central de Alemania ¿o me equivoco?

-No, no lo haces, el que fueran ustedes fue una cortina para no llamar la atención del Ministro –confiesa Timothee y yo tengo que tomar una larga respiración para no matar a mi primo.

Muerdo mis labios con tanta fuerza que siento que están a punto de estallar, Timothee me mira y puedo notar la culpa en sus ojos, pero por más que pienso no se me ocurre alguna razón por la cual hizo eso, él sabía que Park me está buscando, y sabe que la muerte de Carlos Moreno es una menos para llegar a mí, y más ahora que Agatha se encuentra desaparecida.

-Tenia planes –digo queriendo desahogarme –quería casarme, ser la futura ministra, tener hijos, una granja como en la que viví con mis padres y envejecer junto al hombre con el que me case, pero ahora veo cada vez más lejos todo eso, ya que tener un hijo implicaría solo su sufrimiento

-Kaira, yo de verdad lo lamento, yo

-No –digo callando a Timothee –ya no quiero escuchar más explicaciones, quiero que soluciones esto y mantengas a mi hermano y su familia lo más lejos posible de esto.

-Aún puedes cumplir tus sueños –dice tratando de arreglar un poco el problema, pero sus palabras solo hacen que el pecho se me oprima y las lágrimas salgan de mis ojos.

-Jamás me perdonaría que mis hijos sufrieran lo mismo que pasamos Nickolas y yo, prefiero desertar a ese sueño a que alguien los dañe –digo con la voz rota, me pongo de píe y salgo del lugar limpiándome las lagrimas

Una vez más mis sueños se rompen, una vez más tengo que detener mi mundo para solucionar problemas que yo no cree y una vez más me tengo que olvidar del amor para no sufrir por las pérdidas en esta lucha que parece no acabar.

Abro el elevador y me meto revisando la hora en mi celular y ya es básicamente mi hora de salida, por lo que marco el piso subterráneo y le mando un mensaje a mi secretaria pidiéndole un informe de todo lo que hicieron el día de ayer y hoy, alzo la vista antes de que las puertas se cierren y veo a Zeth caminando en mi dirección, por lo que detengo la puerta del elevador esperando a que él entre.

Cuando las puertas se cierran y ambos estamos adentro él no pide un piso en específico, por lo que deduzco que ya también se va, por el gesto que tiene en el rostro sé que hablo de algo más con Timothee, pero no pregunto, ya que con lo que se tengo para estar estresada.

Las puertas se abren y vacilo un poco antes de salir y una vez fuera no me dirijo a mi auto, solo me quedo parada a unos pasos del elevador, por lo que Zeth me queda viendo confundido y es ahí cuando recuerdo que deje mis llaves en mi escritorio.

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