❝[𝐘]𝒐𝒖𝒓 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚢｡📖 𓄹ֺ໋ ᮫ [𝐇𝐲𝐮𝐧𝐈𝐧]❞

❝⑨❞

A la mañana siguiente los dos despertaron a la vez, y bajaron a desayunar, estuvieron un rato viendo la televisión, entonces, el rubio fue a ducharse. Gracias al premio que les dieron por haber ganado el partido Felix tenía la oportunidad de acercarse a Changbin, esta vez sobrio. Había quedado con él y el equipo de básquet para comer, y para no dejar a Jeongin solo se lo llevaría con él, aunque había la posibilidad de que no hubiera sitio. Después de la ducha del pecoso fue el turno de Jeongin, a pesar de que le daba pereza se metió a la ducha cuando se dio cuenta que olía a alcohol y a sudor. Eran las doce cuando el castaño salió del baño, llevaba la ropa que su amigo le había dado. Esperaron hasta que Changbin llamara a Felix para así poder salir, fueron a la parada del bus cuando el peli negro les llamó, les pasó la dirección, cogieron el autobús hasta la parada más cercana del restaurante y el resto del camino lo hicieron a pie. Entraron al restaurante y todos se sentaron, Jeongin tuvo suerte ya que uno del equipo no fue a la comida. Se sentó entre Doyun y Felix, el camarero vino y empezaron a pedir, la mitad de la comida era picante pero una parte de ella era sopa, pescado, ensaladas o sushi. Jeongin quiso probar el ramen picante, Doyun pidió sushi y Felix ramen de pollo, que también picaba. La comida vino después de un rato, comieron y estuvieron hablando sobre el partido del lunes y de la suerte que habían tenido al haber encestado tantos puntos. El castaño empezó a comer su ramen, y al quinto bocado su garganta empezó a arder, bebió dos vasos de agua y aún así le seguía picando los labios y la lengua. 

—Si no puedes soportar el picante comete lo mio —dijo Doyun.

—¿Seguro? —preguntó.

—Sí, no te preocupes —contestó sonriendo.

Se cambiaron los platos y Jeongin comenzó a comer feliz, tranquilo y sobre todo sin ardor en la boca. Miró a Doyun por sí verdaderamente soportaba lo picante, parecía ser cierto ya que su cara no mostraba ningún indicio de molestia por el ramen. Felix hablaba animadamente con Changbin, solo hablaba con él con nadie más, en esa sala el pecoso y el peli negro estaban en una burbuja en la que nadie podia entrar. El resto de los chicos hablaban de cualquier cosa insignificante o de las chicas que veían más guapas o con quien deseaban liarse. Terminaron de comer y dividieron las cuentas. Doyun y Changbin acompañaron a Felix y a Jeongin a la parada del bus.

—¿Quieres venir a mi casa? —le preguntó el pelirrojo a Jeongin.

El castaño miró a Felix, él le asintió y sin que le mirase nadie le guiño un ojo, Jeongin puso los ojos en blanco.

—Está bien —contestó.

—No está muy lejos de aquí, así que podemos ir caminando —le explicó.

Se despidió del rubio y de Changbin y se fue con Doyun a su casa. Dejaron la parada de bus y el restaurante atrás, después de un rato caminando bajaron unas escaleras que daban a un callejón algo estrecho, afortunadamente tenía salida, el pelirrojo le explicó que era un atajo. Estuvieron todo el camino hablando, Jeongin le contó que había estado enfermo, omitiendo, claramente, el sueño que tuvo. Yang se dio cuenta de que no había estado en ese lugar de la ciudad nunca, o al menos él no lo recordaba, pasaron por al lado de una panadería la cual olía muy bien, si Jeongin hubiera tenido algo más de dinero se hubiera comprado unos croissants. Llegaron a un edificio pequeño entre otros dos pisos un poco más grandes, Jeongin estaba algo nervioso. Entraron al edificio. A la derecha estaba el comedor/salón y la cocina, subiendo las escaleras que se encontraban en la izquierda se veía primero el baño y luego la habitación de matrimonio y la de Doyun. El lugar era pequeño pero acogedor, lo que más le gustó a Jeongin, aparte de la habitación del pelirrojo, fue la chimenea que había en la sala de estar. La habitación estaba llena de figuras y de posters de videojuegos, a la derecha estaba la cama, que daba directamente a la puerta. En el lado izquierdo del cuarto se encontraba el armario y el escritorio pegado a la pared, tenía un ordenador con una torre algo cara y un teclado de luces.