Lugar En Mi

Capítulo 18. "El único"

Capítulo 18.
Jason Beaumont.

—Le diré a Rose que te cocine cosas más sanas, hijo. No puedes cenar todos los días Mcdonalds.

Pongo los ojos en blanco mientras empujo el carrito del supermercado. Mi madre se ha puesto de modo para dar charlas nutricionales y echarme en cara mis malos hábitos. Para mi perfectos, igual que yo.

—Claro —murmuro, mintiendo.

—Aparte, eres deportista, necesitas mantenerte sano.

—Estoy demasiado sano.

—Sí, claro —sisea—. Oh, solo para decirte que Trevol te dará unas indicaciones, tendrás junta dentro de una semana, necesitas prepararte.

—¿Qué?

Detengo el carrito, ceñudo. ¿Ya me lanzaran a juntas? Pero ni el mes trabajando.

—Así como lo oyes, cielo. Necesitamos que te pongas a revisar contratos, las propiedades y unos papeleos que te dará Trevol.

—Pero...

—Lo harás.

Gracias.

Me dejo guiar por mis instintos y me dirijo a mi pasillo favorito. El de comida chatarra. Lo mejor del mundo.

Mientras mi madre sigue sermoneándome por la llamada, yo le prestó atención a las botanas para ver cual se ve más tentadora y echarla a mi carrito.

—Oh, lo olvidaba, escuche que comer todos los días apio ayuda muchísimo en la salud.

—De verdad —me detengo frente a la variedad de papas—. Ahora mismo estoy en las verduras, cogeré un par.

¿Cheetos flaming hot? O ¿Doritos cheese?

Mmm. Ambos.

Dejo las dos bolsas y salgo contento del pasillo.
Termino de hacer la compra al pasar pos pasillos variados y aburridos. Me preparo mentalmente para hacer la final as interminable de la vida y poder pagar. Aunque la charla de mi madre me ha hecho más amena la espera.

Les extraño montones.

Justo al colgar y comenzar a meter la compro a la camioneta mi móvil vuelve a sonar. Es un mensaje.

Ted: Plan en la casa de Shawn. Lleva cervezas.

Perfecto.

Conduzco hacia la casa del rubio coqueto. Para mi ventaja no queda demasiado lejos de donde estaba, aparte, he llegado a un autoservicio para comprar cervezas. Me estaciono frente a la casa de Shawn, salgo de la camioneta y me voy directo a la puerta. Hace un frio que te cagas.

Toco el timbre.

—Por fin —abre la puerta y me deja entrar.

—Ni siquiera tarde.

Cierra la puerta a nuestras espaldas y caminamos hacia el salón. Están Ted y Landon.

—Pero si ya ha llegado mi novia —dice Ted.

—Eh, eh —Shawn pasa su brazo por mus hombros—. Es mía.

—Iros a la mierda —me quito su brazo y dejo las cervezas en la mesa de centro mientras ellos se ríen.

Me dejo caer en el mismo sofá donde esta Landon fumando.

—¿Quieres uno? —me tiende la cajetilla y asiento.

Cojo el mechero que también me ha dado, lo pongo entre mis labios y lo enciendo. Doy una larga calada.

—¿Y Harry? —pregunto al expulsar el humo.