Drabbles Xiyao

19 - Shared Hobbies

—¿Qué pintas?— pregunto curioso su esposo

—Adivina— contesto el más alto con una sonrisa

Esa respuesta lejos de parecerle graciosa le molestó e hizo mohines con sus cachetes. Podría irse ahora y hacer que su esposo fuera detrás de él para pedirle disculpas con muchos besos. 

Pero; no quería interrumpir su pintura a medio camino, de verdad tenía curiosidad por saber que es lo que pintaba, amaba cada una de las pinturas de su esposo, en su juventud muchos de aquellos cuadros habían sido regalados a él y los guardaba y cuidaba con añoranza. Siendo cautivado con cada trazo y color que se reflejaba, amando con adoración todo lo que las manos de aquel hombre podía hacer.

Actualmente su esposo ya no contaba con tanto tiempo libre y bueno también ocupaba sus ratos libres en su familia y en distintas actividades. La vida de un casado era ciertamente; muy ajetreada pero nunca aburrida considerando la familia de la que era parte. La familia que siempre deseo tener y no cambiaría por nada.

Lan Yao apoyo sus manos en sus muslos y presto suma atención a cada movimiento que hacía la mano de su esposo, embelesado por el cuidado y agilidad que tenía con cada trazo.

—¿No te sientes aburrido?

Comento de pronto su esposo, deteniendo sus movimientos y mirándolo directamente.

—Nunca me sentiría aburrido a tu lado.

Respondió con una sonrisa y eso pareció calmar la preocupación de su esposo que se volvió a girar para continuar con la pintura, perdiendose en el lienzo y el trazo, en los colores que se combinaban hasta hacer uno, en las líneas y detalles que comenzaban a tomar forma.

Lan Yao no se permitió hablar con temor a desconcentrar a su esposo, tampoco hizo muchos movimientos y permaneció sentado sobre sus piernas, con sus manos en su regazo, solo dejando que sus ojos viajarán en las manos, rostro y expresiones de su esposo.

—Termine ¿Quieres verlo?

Yao asintio fervientemente e intento pararse, pero sus pies entumecidos de tantas horas en la misma posición no hicieron caso de la orden, soltó un quejido cuando intento usar sus manos adormecidas se doblaron hacía adelante.

—¿Me ayudas? Parece que mi cuerpo no responde— rio y extendió sus manos a su esposo

Que gustoso se acercó al más bajo y lo cargo en estilo nupcial, antes de acercarse a la pintura beso los párpados de su pareja.

—Cierra los ojos— Lan Yao obedecido de inmediato y aprovecho para acurrucarse mejor en el pecho de su esposo —Puedes ahora.

Con lentitud abrió poco a poco sus párpados y fijo su mirada primero en su esposo y luego la pintura.

Era él, Lan Yao vestido de rojo, con el velo echado hacia atrás y sonriendo ampliamente mientras que en sus ojos lo único que se podía reflejar era la imagen de Lan Huan también vestido de rojo.

Su pecho se apretó y sus ojos picaron con la llegada de lágrimas traicioneras, soltó una risa y quiso esconder su rostro avergonzado de su esposo.

—A-yao...¿No te gusto?

Lan Yao golpeó levemente con su puño el hombro de Lan Huan y descubriendo su rostro rojo hasta la coronilla con sus labios temblando entre sonreír y reír lo miro a los ojos.

—Me encanta, pero me encanta más el artista.

Rodeo con sus brazos su cuello y beso suave y lentamente sus labios, disfrutando cada toque y derritiéndose en el toque y sabor.