1 - Eye Contact

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El ambiente en Cloud recess era tranquilo, dadas las miles de reglas impuestas por el maestro Lan era algo que no debería sorprenderle, habían pocos -siendo él único Lan Wuxian- que se atreverían a romper dichas reglas sin tener que al final afrontar la ira de un enojado maestro Lan que aún, apesar de impartir miedo en todos aún no conseguiria corregir al único alborotador que sabía cómo ponerlo de malas en cuestión de segundos.

Pensó aquello, mientras observaba como Lan Wuxian corría lejos de Lan Qiren, quien para su sorpresa -o no- también había comenzado a acelerar sus pasos con tal de alcanzar al chico de coleta alta que gritaba en busca de ayuda.

—¿Que hizo ahora?

Aún mirando al frente, presto atención a la voz de Lan Jingyi que con un tono codecendiente le preguntaba a Lan Sizhui por la escena frente a ellos.

—El tío lo encontró tratando de que algunos discípulos le llevarán sonrisa del emperador...

Aún sin estarlo mirando pudo imaginar la sonrisa nerviosa y una gota de sudor deslizandose por su mejilla mientras hablaba de lo que su padre había hecho.

—¿Nunca aprende? Un día va a terminar haciendo que el maestro Lan tenga una desviación de Qi.

—Probablemente ya le haya dado más de una

Respondió al par de chicos con una leve sonrisa, las risas por parte de ellos no se hicieron a esperar y tuvieron que taparse la boca en espera que la ira del maestro Lan no fuera atraída hacia ellos, agradeció eso. Dado el humor actual de Lan Qiren era posible que terminara incluyendolo a él en un castigo con Lan Wuxian.

Después de observar unos segundos como parecían correr en círculos, Lan Wuxian parecía haberse percatado de su presencia, una sonrisa traviesa se atravesó por sus labios y de inmediato supo lo que eso significaba. Los arrastraría a todos con él en su castigo.

Dió pasos lentos hacia atrás, en espera de la oportunidad perfecta para salir corriendo mientras Lan Qiren estuviera distraído; choco contra algo duro y dió un leve salto debido al susto.

—A-yao ¿Te encuentras bien?

Soltó un suspiro de alivio al reconocer la voz de su esposo, una sonrisa ligera se pinto en sus labios y se giró para ver directamente el rostro del hombre que amaba.

—A-huan.

Su sonrisa se extendió aún más al tenerlo ya enfrente, cada día podía descubrir más detalles de su esposo y hacer que eso lo enamorara incluso más que ayer, amaba cada detalle de éste; pero, lo que amaba y era su parte favorita eran sus ojos. Siempre brillantes y llenos de amor, alegría, pasión, dulzura...llenos de él.

¡Oh, cuánto amaba a este hombre!

No pudo resistirlo y olvidando las personas a su alrededor se paro de puntas para alcanzar el rostro de Lan Xichen y tomar sus labios en un casto, suave y dulce beso.

Se permitió disfrutar aquellos pequeños segundos sintiendo los suaves labios contra los suyos y darse el placer de saborear el aroma del té que parecía acababa de tomar, habría querido alargar aquello y convertirlo en eterno. Más solo se permitió alejarse unos centímetros del rostro contrario y observo sus ojos con adoración, ambos mirándose uno a otro, perdiéndose en el sentimiento que albergaban sus cálidos corazones latiendo desembocados, escuchando atentamente sus respiraciones tranquilas chocar contra sus labios.

Ellos realmente podrían pasar la eternidad mirándose fijamente y jamás se cansaran. Amándose.

—Crei que él desvergonzado era tu padre.

Escucho a un costado suyo los susurros de los pequeños Lan y aunque sintió la sangre viajar por sus pómulos y orejas no se permitió borrar su sonrisa, en cambio se giro a ellos habiendo ya soltado el rostro de su esposo.

—Lo entenderán cuando sé enamoren.

Lan Xichen y Lan Sizhui sonrieron como de costumbre, por otra parte Lan Jingyi hizo una cara de asco de solo imaginar que un día llegaría a comportarse así, al menos podría estar seguro de que un manga cortada, no era.

—¡Yao-ge!

Un grito y luego un golpe fue lo que oyeron antes de que todo quedará en silencio.

Lan Wuxian había saltado en un intento de llegar más rápido con el grupo que hablaba y esconderse detrás de Lan Yao para evitar la furia de Lan Qiren. Sin embargó no contó con que una pequeña tabla salida lo hiciera tropezar y hacer que casi se estrellara con el más bajo, por supuesto los rápidos reflejos del esposo de este lo apartó a tiempo. Siendo más bien a quien se llevó en su camino al líder Lan que ahora estaba debajo de un Lan Wuxian con su cabeza sobre el estómago de este.

Lan Qiren no tardó en soltar un gruñido y luego derrumbarse, Lan Wangji por fin apareció ante los constantes gritos de su esposo. La escena ante sus ojos no parecía gustarle ni a HánGuāng-Jūn ni a Lan Yao.

—Wei Ying.— pronunció con su habitual tono de voz

—Oh, ¡Lan Zhan!

El joven de tunicas negras no tardó en pararse y correr a los brazos de su esposo, mientras que Zewu Jun fue ayudado a pararse por su pequeño esposo y su sobrino.

—Uhmmm...lo siento por lo de hace un momento Zewu Jun, no era mi intención que chocaramos así.

—No te preocupes, sin embargó no creo que mi tío piense igual.

Lan Xichen podría dejar pasar ciertas faltas a las reglas por su familia, pero estaba seguro que su tío nunca haría algo así, siempre teniendo un ojo encima de Lan Wuxian ante cualquier error para castigarlo con copiar las reglas.

—Me haré cargo

Lan Wangji hablo y tomando de la muñeca a su pareja se alejo sin mediar más palabra, Lan Xichen no iba a preguntar a qué se refería con hacerse cargo.

Sonriendo levemente miro a los dos pequeños Lan.

—Por favor lleven a sus aposentos a mi tío y que descanse.

Ambos asintieron e inclinandose en despedida fueron a acudir al maestro Lan que se hallaba en el suelo desmayado.

—A-huan ¿Quieres descansar?— la dulce voz de su pequeño esposo lo alejo de sus preocupaciones y lo hizo sonreír con sinceridad

—Hm, he estado muy ocupado y apenas he podido apreciar a mi hermoso esposo.

Deslizó su mano por la palida mejilla del menor que se acurruco ante su toque, sin apartar en ningún momento su mirada.

—¿Sabes que te amo?

Soltó con suavidad, y acercó su rostro para rozar sus narices, entremezclando sus alientos el uno con el otro.

—Lo se, también te amo A-huan

Se miraron una última vez con un brillo indescriptible y finalizaron con un beso esta vez más largo que se permitieron disfrutar en la soledad del lugar.

Drabbles XiyaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora