12 - Promise Rings

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Lan Yao se sentía curioso, su esposo había salido temprano y detrás solo había dejado una nota diciéndole que volvería hasta el día siguiente.

No era algo que hiciera usualmente, solía avisar antes de irse, de ese modo Yao podría ocupar unos minutos de su tiempo y repartir besos por todo su rostro. Además no sabía quién le pediría reunirse si había terminado las reuniones tan solo ayer.

Por otro lado la sonrisa traviesa y miradas de curiosidad de su cuñado lo ponían nervioso, algo escondían y eso claramente tenía que ver con su esposo y su salida.

El día siguiente finalmente llegó y Lan Yao decidió preparar un baño para que su esposo se relajara de su viajé, escucho a los discípulos anunciando su llegada y sonrió con dulzura.

Poco después la puerta fue abierta y por él entro su esposo con un aura agradable y brillante rodeándolo, sus ojos aún así mostraban cansancio de no haber dormido al menos un poco antes de volver a usar su espada y volar de regreso. Se apresuró a tomar sus manos y dirigirlo hacia el baño ya preparado, pero fue detenido a medio camino.

—A-yao, esto es para ti

Le extendió una pequeña bolsa que tomo con delicadeza, lo abrió con suavidad y observo dentro un par de anillos. No comprendió, ellos ya tenían anillos de casados.

—Mi cuñado...— dudo, aún parecía no saber cómo dirigirse a su cuñado —me mostró en aquel invento para ver el futuro que habían estás cosas llamadas, anillos de promesa. Y me parecía agradable la idea de mandar a hacer uno para nosotros.

Tomo sus mejillas entre sus manos y acunó su rostro, acercándose hasta depositar un beso en la punta de su nariz. Tomo la pequeña bolsa en las manos contrarias y sacando el anillo más pequeño, deslizó su mano hasta encontrar la contraria, estirandola a su altura y dejando un casto beso en ellas.

—Queria que estos anillos simbolizaran la promesa de que pase lo que pase siempre estaremos juntos, que nuestras almas se encontrarán sin importar las circunstancias.

Las mejillas del más bajo se colorearon y su corazón latía acelerado por aquellas palabras, pero se permitió sonreír ampliamente e imitando lo mismo que había hecho su esposo, tomo la mano que aún sostenía la suya, dejo un suave beso y paso a poner el anillo.

Sonrió admirando ambos anillos entre sus manos, uno que simbolizaba su amor y otro una promesa de estar juntos por la... eternidad, ciertamente no había nada que lo hiciera más feliz que eso.

Una eternidad junto a Lan Huan, no podría pedir más que eso.

Drabbles XiyaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora