Drabbles Xiyao

10 - Drunk Confession

El olor del alcohol inundaba todo el pequeño cuarto, sintiéndose en cada rincón y aturdiendo su mente ya confusa de por sí.

Tanteó con sus manos en la mesa la taza que había estado sosteniendo hasta ahora, no sabía cuánto había tomado, buscando en sus recuerdos se sentía que solo hace un momento regañaba a Wei Wuxian por meter alcohol a escondidas. Y después de eso todo se veía borroso.

Gruñó cuando no encontró la taza que buscaba y trato de enfocar sus ojos en el desorden que había en la mesa, acerco su rostro lo suficiente para identificar al menos las formas.

—Yao-ge— arrastró sus palabras Wei Wuxian

Dirigió sus ojos a dónde venía la voz de su cuñado, solo podía distinguir una mota negra pero suponía que era él, hizo un sonido de estar escuchándolo.

—¿Te gusta alguien?

Lo pensó un momento, se sintió perdido un momento y luego a su mente vino una sonrisa brillante y ojos agradables.

—Me gusta Lan Xichen, quisiera casarme con él...— fantaseo con una boda y luego volvió su atención a Wei Wuxian —¿A ti te gusta alguien?

Wei Wuxian levantó su cabeza hacia el techo y luego sonrió acercándose hasta su lado.

—¡Hmm, me gusta Lan Zhan!— su emoción fue disminuyendo —pero él está casado con alguien que ama ¿Que tiene esa persona que yo no?

—Lan Xichen también está casado...

Ambos se quedaron en silencio sintiéndose melancólicos y después de unos segundos Wei Wuxian comenzó a lloriquear y patalear.

Lo que probablemente trajo la atención de varios en especial de los jades que habían entrado preocupados al cuarto donde ambos hombres habían estado tomando.

Lan Wangji fue donde Wei Wuxian y lo sujeto por la cintura para ayudarlo a pararse y llevarlo a descansar, pero este se alejo con un puchero.

—¡Er-ge! No es justo ¿Cómo pudiste casarte?— regaño Yao al hombre inclinado a su lado

—¡Si! Como te atreves a casarte y dejar a mi Yao-ge solo.

Ambos jades se sentían confundidos antes las acusaciones que soltaban, las lágrimas de ambas personas ebrias empapaban sus rostros.

—Tú, HánGuāng-Jūn, como te atreves a casarte también y dejar que mi lindo XianXian sufra por ti ¿No tienes descaro?

—A-yao...estás ebrio.

—¿Y qué? ¿Me dejaras e irás con tu pareja? ¡Ve!

—Wei Ying— llamo Lan Wangji al hombre pataleando en el suelo

—No oigo, no oigo, tengo orejas de pescado.

Ambos suspiraron, Lan Xichen se sintió divertido por el acto que estaban mostrando ahora pero tampoco es que le gustará ver llorar a A-yao de esa forma. Deslizó su mano hasta sus mejillas sintiendo como el más bajo aceptaba el toque.

—Me gustas enserio Zewu Jun— un hipo se le escapó —divorciate y huye conmigo.

Lan Xichen se debatió entre sentir ternura o preocuparse de que llegara a una conclusión tan extraña.

—A-yao... tú y yo estamos casados.

—¿Enserio?— Lan Xichen asintio

Fue suficiente eso para que la expresión de tristeza desaparecería y fuera intercambiada por una amplia sonrisa, sin pensarlo más se lanzó a sus brazos y lo apretó con fuerza, temiendo que fuera un sueño.

A un lado suyo Lan Wangji cargaba con cuidado el cuerpo dormido de su esposo que en medio de sus quejas había caído rendido por el cansancio. Tenía una leve sonrisa apenas distinguible en sus labios, dando un asentimiento a su hermano que no podía liberarse de los brazos de su pareja se retiró.