Sei.

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Caminaba junto a Kun y Mark, juntos íbamos a la biblioteca a hacer algunos pendientes. Kun quería leer un libro de cocina francesa; buscaba nuevos sabores para el menú del restaurante y combinaciones extrañas que pudieran tener buen sabor. Mark llevaba su laptop y muchos informes de redes sociales, le servirían para dar nuevos reportes de alumnos nuevos y alumnos que se dieron de baja.

Tenía que informar de cierta forma.

Me estaban llegando reportes nuevos; y en el trabajo me apresuraban a terminar el libro porque hay exceso de pedidos y no pueden sobrellevarlos. Así que suspirando y colocándome los lentes procedí a continuar la lectura.

Solo me habían dado 3 días completos para terminarlo; pero estoy seguro que si convenzo a Mark de hacer mi tareas puedo terminar incluso antes. Ignorando lo que ambos conversaban me metí en mi mundo.

Es frustrante que todo mi esfuerzo haya valido rábano, ¿Qué me pasa últimamente?, el niño del broche solo me veía de reojo y cuando me acercaba de nuevo me interrumpían. Incluso JiHyo me ayudó una vez a llamar su atención pero no logramos nada.

"Vamos, no te rindas" me dijo.

¿Pueden creer que todos estos años pasaron rápido? Sí, dirán que es bastante confuso que  hayan transcurrido varios años; pero no tenía razón suficiente para describir lo mismo en cada página.

Mi grupo nunca se disolvió, todos nos quedábamos tal y como el primer día, así que era una tortura para mí saber que estaba tan cerca de él pero al mismo tiempo tan lejos; mis padres se excusaban diciendo que solo era un niño soñador.

Un niño de 9 años que está aprendiendo a conocer sobre su entorno.

¿Es difícil, verdad? Llevan el conteo de mi admiración desde que tenía 5 años. No podía creer que habían pasado 4 años desde que comenzaron a acompañarme en mi historia y rutina diaria. Veo de nuevo este escrito y pienso, ¿sigue valiendo la pena?

Sinceramente sigo en las mismas, nadie me habla porque soy el "rarito". Aquel niño que cuenta poemas tan bellos que los profesores terminan sacando unas cuantas lágrimas; aquel niño que solo se junta con 4 niñas y que siempre está feliz con ellas, aquel niño al cual lo han enviado al grupo especial para niños con dificultades solo porque trabaja solo.

Es complicado ser yo.

Es estúpido ser yo.

Me canso siempre de mí, lloro pensando la razón por la cual soy así, culpo a mis padres por siempre alejarme de los demás niños y no permitirme tener mi propio espacio y al final me arrepiento porque han sido la única compañía sincera que he tenido. Soy hijo único de dos padres que fueron hijos únicos.

Ni tíos.

Ni primos.

Nada.

Me sentía como el universo, complejo por los planetas y demás cuerpos celestes que lo conformaban.

Me sentía como el universo cuando también decían que era un vacío sin salida. 

El chico del broche de pingüino. | JaeDo. ♥Where stories live. Discover now