Epílogo

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Lean hasta el final por favor. ❤️

Ustedes disfruten. ❤️

Capítulo narrado por vista omnisciente.🐧

🍒

La campana escolar sonaba en aquella escuela, los niños guardaban sus útiles mientras la profesora borraba la pizarra.

Acordándose de algo, llamó la atención de los menores.

Antes de que se me olvide, para el próximo lunes deben traer un escrito donde me digan quién es su héroe, y por qué. Puede ser un personaje de ficción o de la vida real —finalizaba—. Excelente fin de semana mis niños, diviértanse mucho.

Los niños salían apresuradamente de sus aulas, uno en particular caminaba tranquilamente esperando que llegaran por él.

¡Oye tú! —decía otro niño—, ¿Cuándo dejarás de traer ese feo broche de tu ropa?

No es feo, y no te importa —contestó ignorándolos continuando su camino.

A mí no me hablas así —. Se acercaron violentamente al menor, tomando su mochila lo empujaron para atrás.

Pero antes de que el niño cayera al suelo, una mano lo sujetó.

¿Puedes explicarme qué haces empujando a mi hijo? —preguntó sonriendo. El grupo de niños observó al adulto que sostuvo la mano del pequeño—. Te hice una pregunta, ¿Puedes contestarla por favor?

Su mirada intimidante indicaba peligro.

¡Na-nada! Solo nos despedíamos, ¿Verdad Jisung?

No —respondió el menor.

El adulto se acercó y antes de decirles algo los 4 niños salieron corriendo a otra dirección. Bufó, tendría que hablar con la profesora para que esos niños dejasen de molestar al pequeño Jung Jisung.

¿Te hicieron otra cosa? —preguntó.

Jisung negó y se aferró a la pierna de su padre— Se burlaron del broche que papá Doyoung me dio —decía triste.

Jaehyun lo cargó— Mi niño, no les hagas caso; ese broche es precioso y te dijeron eso porque ellos no tienen un broche así de lindo.

Jisung abrazaba a Jaehyun por el cuello, Jung estaba enojado pero no le demostraría a su pequeño ese sentimiento; aún era un niño, de tan solo 6 años.

¿Por qué no mejor vamos al restaurante del tío JunMyeon por ese pastel de chocolate tan rico que te gusta?

Jisung aplaudía sonriendo— Pero papá Doyoung se enojará, recuerda que ayer comimos dulces —comentaba el menor. Jaehyun se dirigía al auto que tenía, puso a Jisung en el asiento trasero abrochando el cinturón.

Una vez él estaba subido en el automóvil, arrancaban directamente al restaurante de los Kim.

Será nuestro pequeño secreto —miraba a su hijo desde el espejo.

El chico del broche de pingüino. | JaeDo. ♥Where stories live. Discover now