Triste primer dia

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^Ochaco^

Llegué a clase, faltaban pocos minutos para que empezara, me senté en mi lugar, "la única que falta es Masako" me dije a mi misma mirando su lugar.

Al lado de su silla estaba la de Todoroki, que estaba sentado y callado por la ausencia de Masako, ella es la única que puede hacerlo hablar. Aunque yo pensé que él estaría con ella ahora, pues son muy cercanos.

Mire el reloj, aún había tiempo así que me levante a su lugar.

-Pensé que estarías con Masako.

-¿A qué te refieres?- me respondió confundido.

-¿Cómo que a qué? ¿No has hablado con ella?

-No, su teléfono está descompuesto, ¿sabes por qué no ha llegado?

-Hace un rato pase por su casa, había unos arreglos de color negro y muchas flores, la puerta estaba abierta y dentro de su casa había gente vestida de negro.

-¿Qué?- dijo y me miró en shock.

Se le notaba alarmado, parece que realmente no sabía nada.

-Sí, así que decidí entrar pero me encontré con su hermano en la puerta.

-¿Masaki está aquí?

-Siii, él me dijo que su madre había fallecido y me invitó a pasar. Yo me negué porque ya se me hacía tarde, pero le dije que iba a pasar más tarde a ver a Masako.

Todoroki se levantó de su asiento y salió corriendo del salón, iba a ir por él pero justo iba entrando el profesor Aisawa, entonces regresé a mi asiento.

^Shoto^

Salí de la escuela sin pensarlo, justo antes de que cerraran la puerta, nada estaba en mi mente.

Corrí hasta su casa, ni siquiera lo pensé, ni siquiera puse la mínima atención en recordar donde era. Se sentía como si mi inconsciente me llevara automáticamente.

En cuanto llegué me acerque a la puerta, Masaki seguía ahí.

-¿Todoroki? Pensé que ya estarías en la escuela.

-¿Donde está Masako?

-Está adentro.

-Lo siento mucho Masaki...

-Gracias, pero...deberías pasar a verla.

-De acuerdo, con permiso.

Entré a su casa, busqué a Masako con los ojos hasta que la encontré. Ella estaba sirviendo café a las personas que llegaran.

-Masako...

Ella me vio inmediatamente pero no dijo nada, solo me miraba callada. Ella estaba vestida de negro y se había hecho un moño en el cabello, algo que no era muy común en ella, pues le gusta más tener el cabello suelto o amarrado en una coleta.

-Dame eso, deberías sentarte un rato para descansar.

Se veía muy cansada, sin decir nada ella se sentó en una silla al lado. Yo le había quitado la jarra del café para ponerme a servir.

Había terminado, ya nadie necesitaba más café, así que deje a un lado la jarra y fui a ver a Masako.

-¿Ya comiste algo?

Ella no contestaba a nada. Tome su mano y la llevé afuera, al patio, no había nadie ahí.

-Masako...¿qué sucede?

Cuando nos conocimos ella no paraba de hablar, y yo solo deseaba que guardara un poco de silencio, pero ahora...ruego porque me diga aunque sea una palabra.

Ella estaba con la cabeza agachada y cuando por fin me miró, pude ver lágrimas caer de sus ojos, jamás creí tener que ver esta escena, ver llorar a la persona más alegre que conozco, pero ella ahora necesita mi apoyo. No la forzaré a decir nada si no tiene ganas de hacerlo, esperaré a que ella quiera contármelo por su cuenta.

Nos miramos y lo único que pude hacer era abrazarla, tome su cabeza y la oculté en mi pecho mientras acariciaba su cabello rubio.

De repente sus ojos azules se volvieron un mar, empezó a llorar más fuerte.

Pasaron unos minutos y pudo calmarse un poco, se separó de mí y se limpió las lágrimas.

-Pensé que estarías en la escuela...

-Lo hubiera estado, no me enteré de lo qué pasó hasta que Ochaco me lo contó.

-Perdón por no haber podido contactarte...

-Está bien, no es necesario disculparse, pero...Masako...no debes pasar por esto sola.

Ella dio un suspiro y mordió su labio, se le notaba algo frustrada.

-Estoy enojada...estoy enojada conmigo...

-No es tu culpa, tú hiciste lo que pudiste todo el tiempo.

-No es por eso...es porque siempre he sido muy optimista y alegre, pero sobre todo fuerte, y esto me está derrumbando...siempre he sido más fuerte que todos los que conozco, pero...ahora no estoy segura...

Puso sus manos en su cara y empezó a llorar de nuevo.

-Intenté soportar...todos lloraron, incluso Masaki y papá, pero yo lo oculté todo, tenía que estar fuerte por ellos, porque siempre me han tratado como la chica más fuerte, ¡pero no lo soy! ¡No lo soy!

-¿Y quien te juzga por eso? A pesar de tener un poder, sigues siendo un humano, sinceramente me tranquiliza que la persona más fuerte que conozco llora.

La mire a los ojos y tome sus hombros.

-Masako, llorar esta bien, yo estoy aquí para escucharte, si no puedes pasar por esto sola entonces yo estaré a tu lado, siempre te escucharé y haré lo que tú quieras para hacerte sentir mejor, eso...me lo enseñaste tú...

Volví a abrazarla, y ella me abrazó de regreso, su abrazo era extremadamente sincero, ella lo necesitaba y sin saberlo yo también.

-Siempre me haces sentir mejor, yo quiero hacer lo mismo por ti. Además, hasta el héroe más fuerte llora, así que no tienes que retener tus sentimientos. Las personas felices también lloran.

Ella me miró y de su boca salió una ligera sonrisa.

-Aún no me siento totalmente mejor, pero ayudaste bastante. Muchas gracias, Todoroki Shoto.

Después de eso, ella se sentía lista para entrar, entonces eso hicimos, caminamos adentro de la casa, y después de unas horas la gente comenzaba a irse.

-No tenias que faltar a la escuela por mi.

-Sentí que tenía que verte, tenía que ver cómo estabas.

-Gracias por todo...

Permanece a mi lado por favor...(Shoto Todoroki) Where stories live. Discover now