Permanece a mi lado por favor...(Shoto Todoroki)

Mi mayor miedo

Estaba en mi cuarto haciendo ejercicio como todos los sábados. Me di una ducha, me puse una sudadera grande y unos shorts, no tenía ganas de hacer nada pues toda la semana estuve de un lado al otro.

Mientras terminaba de secarme el cabello recibí una llamada de mi madre.

-Masako, puedes traer la bata que deje colgada en el cuarto de lavado por favor.

-De acuerdo.

Tome la bata y me dirigí al hospital, supongo que surgió algo urgente. Ella lavó su bata ayer pues no pensaba usarla hoy.

Cuando llegué al hospital pregunté por mi mamá, fui hasta la habitación 20, que era donde ella estaba.

-Mamá, toma.

Dije silenciosamente esperando que no estuviera ocupada haciendo algo importante por ahora.

-Gracias Masako.

Se despidió y yo salí de la sala, parecía que si estaba haciendo algo importante pero no pensé mucho en ello.

Por curiosidad cheque el nombre del cuarto de la persona que estaba ahí. En la habitación que estaba mi mamá el nombre decía Yawarakai, pero...en la de a lado decía Todoroki.

-Oh hola.

-¿Qué haces aquí?

-Nada, solo vine a dejarle una bata a mi mamá.

Shoto salió del cuarto de su mamá pero... me quede pensando sobre la habitación que estaba al lado de la de la mamá de Shoto que decía Yawarakai, ¿será de algún pariente lejano?

-¿Ya desayunaste?

-Aún no.- negó el.

-Ven, vamos a la cafetería.

Tomé su mano y caminamos a la cafetería, solo había comido unas cuantas galletas esta mañana, así que ahora tengo mucha hambre.

-Yo quiero una ensalada y un jugo de naranja, por favor.

-Yo quiero una ensalada y un café, por favor.

-Vaya, un café, ¡que maduro eres!

-¿a ti no te gusta?

-Sí me gusta, pero la nutrióloga no me deja tomarlo porque debilita los músculos de mi Don. Aunque puedo tomarlo de vez en cuando.

Nos dieron los alimentos y nos fuimos a la sala de espera para comerlos.

Lo mire comer un momento, era curioso, quisiera poder saber en qué está pensando, ¿por qué estará tan serio siempre?

-¿Qué ves?-me preguntó Shoto.

-¿En que piensas?

-No lo sé.

-¿Cómo que no sabes?

-Tú hablas lo que piensas, pero yo sólo lo mantengo dentro.

-Mmmm entonces dices que hablo siempre que pienso?

-Sí, por ejemplo, yo pienso que la comida que estoy comiendo ahora es muy rica, pero tú lo dices en voz alta.

-Oh supongo que es cierto. ¿Entonces pensabas en que la comida es rica?

-Sí, en parte, no pensaba que la comida en el hospital fuera buena.

-No se si en otros hospitales, pero aqui siempre hay comida rica.

Terminamos de comer y nos levantamos, el estaba apunto de irse pero lo detuve.

-¿Quieres venir un rato?