Hospital

66 6 0
                                    

Nos levantamos rápidamente de la mesa, Masaki revisó los signos de mamá, y dijo que teníamos que llevarla al hospital. Mi padre cargo a mi mamá y todos subimos al auto.

Ahora era de noche, probablemente no haya mucha gente en el hospital o eso espero.

Yo me sentía completamente en shock, con miedo. Masaki no dijo nada de lo que tenía mamá pero estoy segura de que sabe lo que es.

Una vez llegamos al hospital, las personas de emergencia se la llevaron, Masaki se fue con ellos y yo me quedé con mi padre.

-Masako...¿estás bien?- dijo mi padre, pues sin saberlo, unas pequeñas lágrimas salieron de mis ojos.

-¿Eh?- dije confundida-. Sí...solo estoy algo asustada, pero...¿qué es lo que tiene mamá?

-No lo sé, pero confío en que Masaki y los doctores sabrán que hacer.

-Yo también...

Si el caso era algo muy grave, entonces Masaki no podrá encargarse (una de las reglas del hospital es que en casos de emergencia u operaciones, familiares no podrán intervenir) pero espero pueda informar bien a los doctores del estado de mi mamá.

Hace algunos meses que no vengo al hospital, conozco a algunos doctores y enfermeros amigos de mi madre. En la sala de espera se escuchaba un silencio enorme, sólo estábamos un joven que llevaba un saco, mi padre y yo. El silencio provocó que mis sentidos se enfocaran en otras cosas, como la frialdad de la sala, mi cuerpo se congelaba, no sabía si temblaba por el miedo o por el frío. Me empezó a doler la cabeza, pensaba y pensaba en cómo estaría ella y que lo provocó, yo estaba tan exhausta pero me negué a quedarme dormida hasta saber algo de ella.

Aun llevaba puesto el uniforme de la UA, no pude ni siquiera cambiarme, además de que había dejado mi chaqueta en casa.

-Pequeña Sako, tu cara está muy pálida, seguro estás muy cansada, deberías descansar un poco.

-No te preocupes papá, estaré bien.

Mi papá me había hablado con calma y dulzura, hacía tiempo que no me decía Sako, un apodo que me decía cuando era una niña. Me hizo pensar que usaba ese tono para calmar mi preocupación o ocultar la suya. Que él me dijera "pequeña Sako" me hizo sentir más calmada, porque además de sentir algo de nostalgia, aunque sea por un momento pude convencerme de que todo estaría bien.

Lo único que podía escuchar en la sala era el sonido de las manecillas del reloj y el sonido que hacían los luces en el techo. Pensé que habían pasado seis horas, pero en realidad habían pasado como dos o tres. Incluso el joven de saco se había ido. Después pude ver a Masaki salir del cuarto.

-¿Qué sucedió? ¿Cómo está?

Ambos nos acercamos a él, solo esperaba que dijera algo bueno.

-La hemos estabilizado, le hicieron unos estudios, pero queremos que descanse mientras el diagnóstico se completa.

Las palabras de Masaki me tranquilizaron, el nos miro a ambos con detenimiento.

-Ya es muy tarde, deberían ir a casa a dormir, mañana estarán los resultados, vengan mañana temprano.

-Llevaré a Masako a la casa, pero yo estaré aquí toda la noche.

-No quiero irme, por favor dejen que me quede aquí con ustedes, prometo no estorbar...

-De acuerdo, pero por favor descansen aquí.

Masaki se quitó la chaqueta y me la puso. Yo intenté regresársela, pero el dijo que se iría a cambiar, que tenía un cambio de ropa extra en una oficina del hospital.

Nos sentamos de nuevo en la sala de espera, aunque sea pude dormir con la poca calma que tenía ahora mismo.

Permanece a mi lado por favor...(Shoto Todoroki) Where stories live. Discover now