❝ xxxviii ❞

76 13 14
                                    

Miré a Euna cruzar el campus, llevaba su mochila azul con un gatito bordado que siempre me gustó. Ella no me vio así que pude acercarme sigilosamente a ella, tratando de no delatar mi presencia y permitirle que huyera.

Desde que Hoseok terminó con ella, Euna cortó toda comunicación conmigo y Soojin, como si nosotras fuésemos una extensión de Hoseok que también debía evitar. Era gracioso pues llevaba días sin habla con Lee, después de que aclaramos todo las cosas se pusieron raras y realmente era difícil siquiera mirarnos cuando nos encontrábamos por accidente.

No podía mentirme, claro que lo extrañaba, incluso si ya no sentía nada por él, seguía existiendo aquel cariño de amigos. Porque fuimos amigos por un largo tiempo y era muy triste haber perdido todo sólo por un montón de malentendidos y enrededos casi de telenovela.

Por eso quería hablar con Euna, si todavía no me sentía cómoda hablando con Hoseok, al menos trataría de recuperar la amistad de ella. Que sí, no fuimos cercanas ni nada, pero aun así se sentía amargo verla y saber que no podía siquiera sonreirle porque ella giraría su mirada y fingiría que no me conocía y que no me había visto.

—Euna —le dije, la vi sobre saltarse y se giró como si su vida dependiera de ello. Me miró aterrada—. ¿Podemos hablar?

—Haeun —sus labios se volvieron en una fina línea—. Lo siento, no puedo.

—Por favor —supliqué a su espalda, ella volvió a girarse lista para seguir su camino e ignorarme—. Sé que las cosas con Hoseok no funcionaron pero no tienes que dejar de hablarnos...

Euna volvió a mirarme, y lo hizo de tal forma que me callé al momento. Sus ojos me juzgaban y sus cejas estaban tan fruncidas que varias arrugas se mostraban en su frente. Normalmente ella se veía muy linda y bastante adorable, inspiraba confianza y tenía este aire de inocencia que te aseguraba su no era capaz de matar ni a una mosca. Pero ahora me estaba viene con tal odio que aquella chica amable se veía como un recuerdo borroso.

—¿Qué? —espetó.

—Lo siento —respondí por reflejo, sin saber a ciencia cierta porqué me disculpaba.

—¿Cómo te atreves? —escupió—. ¿Cómo voy a ser amiga tuya o de Soojin después de lo que hicieron?

Entonces los ojos se le llenaron de lágrimas, eran lágrimas de tristeza y se combinaban con su rabia. Estaba dolida pero también estaba furiosa. Y lo que era peor, apuntaba todos esos sentimientos hacia mí.

—¿De qué hablas?

—Claro, haz como que no sabes —rodó los ojos—. Vas por ahí fingiendo que eres amable pero yo sé quién eres enrealidad. Manipulas a la gente siendo tierna porque no eres lo suficientemente bonita para hacerlo como Soojin.

—¿Disculpa?

—Ya ganaste, Haeun, ahora déjame en paz.

Y antes de que pudiera decirle algo, alguien llamó a Euna. Reconocí a la chica al instante, me veía como lo había hecho antes, con reproche y desaprobación, como si yo estuviera cometiendo algún crimen o algo parecido. Enseguida se puso fente a Euna, como si tratara de protegerla de mí, lo cual era bastante gracioso pues Euna era más alta que yo y mucho más imponente.

—¿Qué haces? —me reclamó la chica—. Déjala en paz.

—¿Tú quién eres? —respondí, la chica me hablaba y me veía como si fuéramos enemigas juradas pero yo sólo la había visto una vez, cuando charlaba con el grupo que molestaba a Soojin.

—No te importa, ahora largate.

—Euna —ignoré a la chica y volví a centrarme en la más alta—. Al menos dime por que estás molesta, ¿Qué hice para que me odies?

Chocolate!! || Son Hyunwoo, Lee HoseokWhere stories live. Discover now