Chocolate!! || Son Hyunwoo, Lee Hoseok

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Hoseok me llevó hasta la facultad de ingeniería, revisó algo en su celular y miró alrededor, seguramente buscando a su amigo. Mientras tanto me senté en una banca de ahí cerca, estaba cansada de tanto perder el tiempo tratando de estudiar, incluso si eso sonaba estúpido, de verdad que la espalda me estaba matando luego de estar horas tratando de entender las malditas matemáticas y repasando las notas de las clases de esa semana.

—Ya viene —avisó luego de colgar la llamada que había sostenido con él.

—Bien.

Hoseok se sentó junto a mí y aproveché para dejar mi cabeza sobre su hombro, él sonrió y se acomodó para que yo pudiera recargarme mejor sobre él. De su mochila sacó unas gomitas azucaradas y me las tendió sin decir nada, eran esos pequeños detalles los que me hacían quererlo tanto. Su mano acarició mi cabello con ternura. 

No dijimos nada, sólo dejamos que el silencio llenará los vacíos que quedaban, y era relajante. Aunque en mi interior había una tormenta de emociones y las olas rompían contra las costas de mi corazón. Por un momento temí que Hoseok escuchara el martilleo que esta daba contra mis costillas, queriendo salirse de mi pecho. 

Sé que en ese momento solamente yo me sentía de esa forma, porque para él era una amiga a la que podía tratar como su hermana, pero me gustaba imaginar lo contrario. Siempre tuve una imaginación muy vívida y me la pasaba soñando despierta con que llegara el día en el que por fin mis deseos se cumplieran y Hoseok despertara enamorado de mí. Su teléfono vibrando en su bolsillo rompió nuestra burbuja. 

Me hizo a un lado para poder verlo y terminó poniéndose de pie, buscando a alguien y enterrando mis sentimientos que trataban de atraparlo. Hubiera dado todo para quedarnos estancados en ese lapso de tiempo, si lo intentaba con todas mis fuerzas entonces él por fin podría entender mis sentimientos sin necesidad de expresarlos. Mas al parecer ese día no sería.

Sonrió y saludó a alguien a la distancia, entonces se giró hacia mí, indicándome que me acercara para saludar a su amigo. La ilusión en sus ojos era tan grande que no tuve más remedio que obedecerlo. Sus manos se posaron sobre mis hombros, estaba emocionado como un niño al que llevan de paseo.

El famoso amigo de Hoseok por fin nos alcanzó, era diferente a Lee. De piel morena y cabello castaño con los rasgos más toscos y no tan aniñados como los de Hoseok. Y dios, era tan guapo que ya podía oír a Soojin rogándome que se lo presentara en cuanto le contara acerca de él.

Me miró con curiosidad, pude notar como observó el parecido en mi ropa con la de Lee, arqueó muy levemente la ceja y sonrió con la sonrisa más amable que había visto, después de la de Hoseok, claro.

—Ya estás aquí —celebró este último tras de mí.

—Me perdí —contestó, su voz era más grave que la de Hoseok y también era más calmada.

—Lo imaginé —Lee se rió para después soltarme—. Esta es Haeun.

Apenas atiné a hacer una reverencia que el contrario respondió. 

—Haeun, él es Hyunwoo —siguió Hoseok, mediando por nosotros—. ¡Oh! Nuestros nombres empiezan con la misma letra.

Rodé los ojos mientras sonreía, ahí estaba de nuevo siendo tan tierno que no podía soportar toda la dulzura que él desprendía.

—En fin —continuó—. Ella es la amiga que te dije que te ayudaría.

—Soy yo —dije algo incómoda, cansada de estar tanto tiempo callada.

—Muchas gracias —el mayor volvió a hacer una reverencia.

—Pero —interrumpió Hoseok—. Tú tienes que ayudarla con álgebra.

Hyunwoo giró a verme y asintió con lentitud, como si no entendiera del todo las palabras de Hoseok.

—Claro —finalmente habló y la incomodidad era notoria cuando hablaba conmigo.

Yo estaba igual, después de todo éramos completos desconocidos y el único que disfrutaba de nuestra presencia era Hoseok, quien era el vínculo entre nosotros. 

—Sólo tendríamos que ponernos un horario en el que ambos estemos libres —acomodé la correa de mi mochila sobre mi hombro.

—No te preocupes, Haha —me llamó Hoseok con ese horrible sobrenombre que me había puesto—. Le pasaré tu contacto de kakao para que puedan ponerse de acuerdo.

—Está bien entonces.

—¿Vamos a comer? —Lee nos sonrió.

Se le veía de tan buen humor que ninguno de los dos nos pudimos negar.

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Habemus Shownu~~~ jsjsjsjs

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Gracias por leer, les debo unos takis ♡´･ᴗ･'♡