Tokyo Revengersᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ

𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹 𝗘𝘅𝗮𝗺𝘀ⁱⁿᵘⁱ ˢᵉⁱˢʰᵘ

Pedido de KHANOT2

━━━━⊱⋆⊰━━━━
High achiever, don't you see?
Baby, nothing comes for free
They say I'm a control freak
Driven by a greed to succeed
Nobody can stop me
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[...]

Un bostezo enorme salió disparado de sus labios, sintió los músculos de su cuello tensarse y los ojos se le llenaron de lágrimas a pesar de no estar triste.

El sueño le estaba ganando pero necesitaba estudiar ese párrafo y terminar otro resumen para poder presentarse a ese examen.

Parpadeo varias veces ahuyentando las lágrimas y llevándose a los labios resecos una taza de café humeante que le permitía esquivar el sueño durante un poco más.

Se dispuso a seguir leyendo, necesitaba dar esa evaluación para ascender de grado pero le estaba costando demasiado.

Un desorden de papeles y carpetas abiertas decoraba la mesa de la sala, una taza repleta de cafeína le ayudaba a combatir al sueño y en el medio del caos, una frustrada chica con ojeras violáceas y piel pálida.

Otra vez sintió esa debilidad en sus músculos y una punzada en el pecho, su respiración cambió a una más agitada mientras perdía fuerza en sus extremidades, estaba exhausta a pesar de que seguía esforzándose en leer ya no podía ni comprender lo que pasaba por sus ojos.

Su cabeza solo pensaba en dormir y en lo cómoda que estaría su cama en una fría madrugada, lo bien que se sentiría descansar su cuello en la suave almohada, pero la otra parte de su cabeza, le exigía seguir leyendo para poder entender uno de los temas más complicados que se le presentaron.

Trató de calmar su respiración cerrando los ojos un segundo mientras se apoyaba contra la mesa, sostuvo su pecho con su mano izquierda mientras inhalaba y exhalaba a un compás lento y determinado.

En pocos minutos, el temible sueño ganó la guerra dejando a la chica devastada descansando en la mesa de madera que decoraba la sala.

Se despertó de golpe porque sintió una calidez en la nuca expuesta para descubrir que era Inupi posando una suave mano en ella con el propósito de despertarla pero sin el atrevimiento suficiente.

La luz se colaba por la ventana principal de la casa, Inupi sostenía aún la mano firme mirándola de manera neutral, su blanquecino cabello caía desordenado y aquellos cristalinos orbes que pareciera que te traspasaba el alma se coronaban con la rosada cicatriz en su ojo.

-¿Qué haces aquí?- interrogó

Fue más un "¿por qué no dormiste conmigo anoche?"

-Estaba terminando de repasar- se irguió sobre el piso con el dolor de espalda clavado en su espina de manera constante.

-Oh, hice café por si gustas- aceptó gustosa pues el café de Inupi siempre había sido una delicia.

Hizo el amago de levantarse pero sus piernas no le respondieron en su totalidad, por suerte Inui estaba ahí para sostenerla de sus axilas evitando el gran golpe.

Un jadeo de sorpresa escapó de los labios de la chica sintiéndose débil de pronto, la cabeza le daba vueltas y el dolor de espalda todavía no se esfumaba.

-Tranquila ________, te levantaste muy rapido- excuso el rubio mientras levantaba a su novia sintiéndolo más ligera de lo normal y sentándose bajo ella en el sofa

-No se que paso- murmuró la chica recostada sobre el pecho de Inupi, se sentía desconcertada y los dolores todavía no se le iban.

Levantó la vista solo para observar a su rubio mirándola con calma mientras acariciaba su cabello, quiso sentir un poco más su tacto pero las responsabilidades le resonaron en su cabeza