2

1.8K 175 65
                                    

-¿Cinco días? - se sorprendió el beta observando a su mejor amigo tirado en su cama con los ánimos por los suelos.

- Odio todo esto, yo solo quiero pertenecer a Draco y que Draco me pertenezca, ser su único alfa y que él sea mi único omega - murmuró el alfa desganado.

- Eso es lindo, nunca te había visto tan enamorado, ni siquiera cuando estuviste con mi hermana.

- Ginny es linda y todo lo que quieras pero no es mi complemento, ni yo de ella, nos dimos cuenta que funcionábamos más como amigos que como pareja, en cambio Draco, Draco es quien me complementa, le da paz a mi leopardo y siempre esta apoyándome, llevamos poco tiempo pero sé que es él con quien quiero pasar el resto de mi vida.

- Las leyes son una mierda, mira que no comprender a una pareja y obligarlas a que haya alguien en medio para que podías estar juntos, se me hace una injusticia, es por eso que agradezco a la luna por haberme hecho beta y a mi pareja también, yo no podría soportar el hecho de que Blaise sea un alfa o un Omega, ¿te imaginas? sin pensarlo dos veces nos hubieran separado porque seriamos una aberración para los cambia-formas.

- Betas con Betas, Alfas masculinos con omegas femeninos y Alfas femeninas con Omegas masculinos, ¡Joder! ¿Por qué tengo que ser un hombre? si fuera una mujer y de paso alfa no habría tantos peros para que solo Draco sea mi omega, al menos, hasta donde Draco me contó, sus padres no tienen tantos problemas y solo son ellos dos.

- Pero no eres mujer, alfa si, pero mujer no, solo supongo que te queda acatar las leyes hasta que encuentres una solución, pero lo mejor seria que busques a una omega y te cases, de aquella forma evitaras que Draco sea vendido y utilizado como si de un objeto se tratara.

- Espero encontrar una solución, no soportaré tener a alguien en medio de nosotros para que podamos estar juntos.

- ¡Ey! no te desanimes, veras que hallaremos una respuesta, no importa cuantas noches no logremos dormir, lo lograremos - animó el beta ganándose una sonrisa por parte de su mejor amigo.

- Eres el mejor, Ron.

- Lo sé nene, ahora vete a tu casa que de seguro Draco se esta comiendo las uñas por la ansiedad de saber como te fue.

- Tienes razón, debo ir con mi omega - habló Harry mientras se levantaba de la cama y acomodaba su traje para poder irse.

- 100 dólares - habló de la nada el pelirrojo extendiendo su mano hacia su mejor amigo quien lo miró confundido. - De la consulta imbécil, ¿acaso creíste que venir aquí a lloriquear y revolcarte en mi cama iba a salirte gratis?

- Jode un pato. - fue todo lo que contestó el alfa con una sonrisa divertida mirando la indignación de su amigo.

- ¡Tacaño! ¡Prácticamente te bañas en dinero! ¿Qué son 100 dólares para ti?

- Puedo invertir ese dinero en un ramo de rosas para Draco.

- Tacaño.

- Así de tacaño me sigues queriendo - se burló el pelinegro para luego salir corriendo de la habitación y casa de su mejor amigo.

- ¡Maldito! - gritó desde la ventana el pelirrojo causando la risa de Harry.

Amistades, ¿Quién no tiene una amistad así?

Tal como Ron había mencionado, Draco se hallaba en el hogar de su alfa comiéndose las uñas de la ansiedad que sentía, su padre le había dicho que se quedara en casa y que esperara a que Harry lo llamara pero sin duda los nervios habían ganado y lo habían llevado hasta la casa de su alfa.

𝕄𝕪 ℕ𝕦𝕞𝕓𝕖𝕣 𝕆𝕟𝕖♡Where stories live. Discover now