Capítulo 7: ¿Quién es Chris Jones?

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"Él siempre fue un niño raro; desde el minuto en que nació. Una gran joroba lo maldijo al momento de tocar esta tierra. Su padre se fue del pueblo desde antes de su nacimiento, pero aun así decidí que el niño naciera. Se suponía debía traerme alegría de nuevo. Lo único que trajo fueron desgracias. Si de algo me arrepiento en mi vida, es de no haberlo dejado en el campo para que muriera.

"No, la tonta de mí decidió criarlo a pesar de parecer un demonio. De bebé fue terrible. El más llorón de todo el pueblo sin duda alguna, pero cuando creció fue aún peor. Las travesuras pasaron a crímenes muy rápido. ¿Has leído cosas sobre que mató a cientos de animales? No sé de todos los demás, pero a mi gato si lo mató. Lo arrojó del tejado cuando solo tenía seis años. Dijo que jugaba. Que lo quería ver volar como al gallo del vecino. Tras eso decidí que necesitaba más diversión que su anciana amargada y lo envié a la escuela.

"No sé exactamente qué pasaba allí, pero no había semana en que el director no me llamara porque golpeo a algún maestro, tiro a algún niño de un árbol. Robó a alguien o destruyó el salón. Siempre era algo, pero creo que si visita al viejo director le contará a más detalle eso que yo; y antes de que lo pregunte sí. Lo castigaba todo el tiempo. Zapatos, varas, rocas o mi mano. Tras tantos años estaba cansada de reprender a ese niño por todo lo que hacía. Hasta parecía que provocaba sus desgracias a propósito. Llegó a su límite el día de su primer homicidio.

"Fue a la escuela como siempre, Cortó a un niño con sus dientes. El director me llamó por enésima vez para hablarme de mi maldito hijo. Él solo jugaba afuera, en los árboles. No sé en qué momento se topó con esos dos niños. Los asesinó y los tiró en el río, pero fue tan inútil que cayó con ellos. Días después un oficial trajo al monstruo en brazos, bañado en agua y sangre...

"Sabe detective. Los periódicos con sus extravagantes titulares parecen ser crueles con mi hijo, pero la mayoría de las veces son benévolos con lo que de verdad hizo. Estoy convencida de que es lo más cercano a un diablo en esta tierra. No sé qué más quiera saber.

—¿Qué tan bien conocía el pueblo?, es decir, ¿Había algún lugar que frecuentara, alguno donde disfrutara estar?

—No creo que los demonios puedan disfrutar algo. Tendía a salir de casa, pero no sé a dónde iba, aunque sé que no era muy lejos. Siempre volvía en treinta minutos o menos. Trepaba árboles, jugaba con animales, pero dudo que en verdad se divirtiera con algo.

—¿Por qué todos en el pueblo lo llaman demonio? ¿Lo vio alguna vez hacer cosas sobrenaturales? ¿Volar? ¿Controlar gente? ¿Teletransportarse?

—Claro que no. Si alguien en este planeta tiene superpoderes no es mi niño. Lo que sí tiene es maldad pura, e instinto asesino. Lo sorprendente es que tardara tanto en matar.

—¿Considera a su hijo un homicida nato? Es decir ¿Tiene la fuerza, destreza e inteligencia para matar a decenas de personas sin problemas?

—El tamaño y deformidades de mi hijo lo hicieron alguien grande y fuerte, pero de inteligencia nada. Nunca fue muy astuto. Ni siquiera podía poner un poco de atención en lo que hacía. Distraído, torpe, ingenuo y otras cosas son lo que todos decían de él.

—Parece más la descripción de un bufón que de un demonio ¿No lo cree?
—Un bufón que se las ha arreglado para asesinar a muchos sin que su tonta fuerza policiaca pueda detenerlo. —Levanto el vaso frente a mí y pienso en beber, pero tras verlo de nuevo, solo jugueteo un poco.

—¿Considera a su hijo ágil, rápido o quizá capaz de conducir algún vehículo?

—¿Es un chiste verdad? ¿Mi hijo conduciendo? Me sorprende que aprendiera a caminar.

Los misterios del caso JonesOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz