Capitulo V: Un secreto revelado (II/III)

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Ya por la noche después de que pasara el resto del día en las dependencias de la sorcerina, recibiendo cada poco tiempo una horrorosa infusión de raíz de soria y menta que desintoxicaría el veneno de mi cuerpo, me encontraba recostada en la mullid...

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Ya por la noche después de que pasara el resto del día en las dependencias de la sorcerina, recibiendo cada poco tiempo una horrorosa infusión de raíz de soria y menta que desintoxicaría el veneno de mi cuerpo, me encontraba recostada en la mullida cama cubierta de mantas y pieles de mi habitación.

Erika estaba conmigo, de vez en cuando me miraba como si estuviera a punto de morir.

—¿Entonces, no sabes cómo te envenenaste?

Yo negué con la cabeza. Ella estrechó sus ojos al mirarme.

—¿No me crees?

Ella negó, luego dio un suspiro.

—No sería la primera vez que haces algo que te pueda meter en problemas, Soriana. ¡Te conozco!

Yo sonreí. Me había atrapado.

—De acuerdo. —Suspiré decidida a contarle a mi amiga toda la historia—. Encontré un libro en la biblioteca del palacio flotante, uno misterioso, que promete el poder absoluto.

Ella enarcó sus cejas y me miró incrédula de lo que le decía.

—¿Un libro? ¿Poder absoluto? ¡El veneno te ha afectado la cabeza!

Le relaté a Erika mi aventura en el palacio sin guardarme ningún secreto. Al finalizar la historia, ella estaba sorprendida.

—Y bien, ¿es cierto? ¿Sí describe poderosos hechizos?

—Apenas empecé a leerlo esta mañana. Muchos de los hechizos están en un lenguaje que no entiendo. Es decir, se entiende porque es lísico, pero están como cifrados, en clave.

—Déjame verlo.

Yo extendí mi cuerpo, me asomé bajo la cama para tomar el libro que escondía allí y se lo enseñé a mi amiga.

—¿Y la pasta venenosa?

—Le quité la cubierta —dije.

Ella lo abrió y comenzó a leerlo. Las primeras frases eran epístolas en verso para alguien desconocido, todo muy confuso.

—¿Qué te parece? —le pregunté.

Ella me miró con las cejas enarcadas.

—Me parece que es una locura. No entiendo nada. Si logras descifrarlo te adoraré aún más que a Lys, la dadora de magia. Este lenguaje es muy enrevesado. Debes tener cuidado, Soriana. Si la portada estaba envenenada al igual que la sala donde este libro estaba oculto, es porque quien sea que lo dejó allí no quería que se leyera. ¿Y si es magia oscura? El precio por practicarla es tu vida y tu alma, lo sabes ¿verdad?

Yo lamí y mordisqueé mis labios con ansiedad. Claro que lo sabía, ya había reflexionado sobre eso y me prometí qué si encontraba algo medio turbio, algún hechizo de magia negra o que alentara la nigromancia, lo dejaría.

Augsvert II: El exilio de la princesa (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora