Un Malfoy herido.

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Blaise se reía a carcajadas mientras que Liliana le miraba desconcertada. Ya era de noche y el moreno había extrañado la presencia de Malfoy y una vez de entrar en la Sala Común preguntó y Liliana le contó lo que ocurrió.

— ¡Oye, Draco se lastimó y dice que aún le duele! ¡No es para reírse!

— Te apuesto a la mitad de mi herencia a que miente. ¿Sabes? Debería ser uno de esos actores muggles. — suspiro. — ¿Y por qué no estas con él?

— Parkinson no me permite verlo. — explico cruzados de brazos. — Y Crabbe y Goyle se pusieron de su lado.

— Esa loca es muy manipuladora, siempre lo supe. — dijo Blaise tomando una rana de chocolate, que estaba sobre la mesa. — Pero después Malfoy se le pasará y todo volverá a la normalidad.

— Supongo que tienes razón. — dijo un poco más tranquila. — Por cierto, lo que me ibas a decir...

— Ah, eso. — Blaise se acercó a su oído. — Mira que de mí no lo escuchaste. Pero Theodore Nott...

Lo apuntó con el dedo a aquel chico alto y delgado. Según sabía, siempre había sido un chico muy callado y reservado, que casi nadie hablaba con él, sabía en pociones y era uno de los mejores de su clase por su padre le había contado.

— Le hizo una apuesta a Malfoy.

— Pensé que se caían mal. — musito.

— ¡Que! ¿Bromeas? Son grandes amigos. — explico. — De ahí te cuento de su vida. A lo que voy, es que la apuesta va con Parkinson.

— ¿Qué? ¿Por qué Parkinson?

— Si, lo que escuchas. Nott le dijo a Malfoy que le daría 10 galeones por cada mes mientras estuviera con Parkinson y como sabes, a Malfoy no la quiere ver en pintura, no le gusta.

— Por Merlín... — susurró.

[Ahora siento un poco de lastima por ella]

— Y como no es novedad que Malfoy sea orgulloso, aceptó el reto.

— ¿Y cómo te enteraste?

— Es mi compañero de cuarto, es una ventaja serlo. — Dijo mientras tomaba un poco de té. — ¿Por cierto, nunca has hablado con él?

— No. — negó segura. — Nunca. ¿Por qué la duda?

— De acuerdo te lo presentare. — Blaise se giró hacia el chico. — ¡Hey Theo! — gritó.

— Oye, — susurro. — ¿Para qué me lo presentas?

— Porque ambos tienen mucho en común, podrían ser buenos amigos.

— Solo lo quieres porque le va bien en pociones. — agregó. — Y a mí también.

— Eso no lo negaré.

— ¿Qué quieres Zabini?. — Dijo Nott recién llegando donde ellos.

— Ella es Lily, Liliana Snape, creo que deberían conocerse.

— Hola, Theodore Nott. — le saludo el chico y Liliana le hizo una seña con la mano, luego miró a Blaise. — ¿Y ahora qué?

— ¡Oh vamos! Socializa un poco Theito. Mira, ambos son solitarios y aunque no lo creas, tienen mucho en común.

— No soy solitaria, — Liliana se defendió. — Solo no me gusta mantenerme alejada de personas hipócritas.

— Es lo mismo.

— No lo es. — negó Nott y se sentó a su lado. — A veces es mejor estar solo que mal acompañado.

— ¡Por fin alguien me entiende! — dijo Liliana con una sonrisa, luego miró a Blaise. — Tu eres buena compañía, si no, no te hablaría Blaise.

La Nieta de Dumbledore. (3)Where stories live. Discover now