~Seams~ (Mitsuya x Tn) -FINALIZADA-

Parte 7 -Y llegaron los problemas-

El sábado sus padres decidieron salir a cenar solos y ella se ofreció a cuidar de Taichi sin problema ya que no tenía planes para ese fin de semana. Por la mañana practicó un poco de artes marciales enfocándose sobre todo en las patadas como hacía todos los sábados. Su punto fuerte a la hora de pelear siempre habían sido las piernas ya que en los brazos no tenía tanta fuerza así que prefería potenciar lo que si se le daba bien. 

Esa mañana apenas podía concentrarse, el ratito que estuvo el día anterior con el chico del club volvía a su mente cada dos por tres y la hacia perder la potencia al momento de asestar el golpe al saco. No entender que le pasaba con él y por que entraba en sus pensamientos como todo un invasor la tenía nerviosa. Tras una hora de entrenamiento se dispuso a darse una ducha y hacer la tarea del instituto. Ese día quizá fuese por pensar en los matices malva de su pelo o por que acaba de terminar ese conjunto pero se arregló con una falda lila y una blusa negra semitransparente.

Por la tarde su madre les dio dinero para que compraran pizzas o hamburguesas y se dieran el festín de comida rápida, a Taichi le encantaba hacer los fines de semana una visita al Mc Donalds. El Happy Meal era sinónimo de juguete con el que jugaría un rato y al día siguiente acabaría olvidado en un cajón pero ver a su hermano feliz era lo mas importante para ella. Sobre las siete y media Taichi volvió del parque que estaba a unas calles de su casa y después de asearse marcharon hacia el restaurante que quedaba un poco mas lejos de su barrio, mas tirando hacia el centro de la ciudad. El paseo fue tranquilo, pararon a mirar un escaparate de una tienda de videojuegos y otra de juguetes, el pequeño le hacia la lista de deseos a su hermana mientras caminaban por una de las callejuelas menos transitadas de camino a su residencia hasta que se toparon con la chica extraña de la otra noche.

T/n no quería preguntarle por que la había atacado verbalmente de esa manera y tampoco de que le resultaba familiar. Sentía que aquella chica no era de fiar, que podría causarle algún problema mas adelante si tenía contacto con la misma y sus sospechas se cumplieron a los pocos segundos.

Detrás de la chica venían varios adultos jóvenes con pinta de pocos amigos y el ver que la joven hablaba con uno de ellos y señalaba en su dirección la pelirroja palideció. Estaba tan cerca del grupo de hombres y la adolescente, que pudo ver como el primero sonreía de forma ladina y estiraba el cuello de lado a lado como cuando tienes una contractura, "típico comienzo de escena de pelea, esto me huele mal" puntualizó para si misma. Calculó que serían aproximadamente 6 o 7 hasta que de los callejones salieron unos cuantos mas. Prefirió optar por el dialogo no sin antes poner detrás de ella a su hermano pequeño. 

- Taichi ponte detrás de mi y no hables, ni una palabra. - Le puntualizó a su hermano apretando fuerte el asa de la bolsa de Mc Donalds. - Buenas noches, por favor podéis dejarme pasar? No quiero problemas. -Puntualizó la pecosa con toda la calma que podía reflejar en su expresión. Al mirar de cerca a la adolescente recordó haberla visto en el club de economía domestica, era de las chicas que aun estaban empezando a hacer labores sencillas y parecía que no se le daba especialmente bien.

- ¿Por que él te mira de esa manera? Estábamos muy tranquilos y felices hasta que tu apareciste, habíamos acordado unas pocas no pasarnos de la raya para poder compartir su atención por igual. Nos conformabamos con mirarle...Solo eres una extranjera fea y gorda que quiere llamar la atención fingiendo ser simpática con Mitsuya-kun y el resto...pero ya lo decían Emiko y Katsumi, eres una enfermedad que hay que exterminar antes de que se propague. -Tras decir eso una sonrisa siniestra se dibujo en la comisura de su boca lo cual vio el infante y apretó el final de la falda de su hermana asustado. 

No podía dejar que el pánico la superara aun que fueran muchos, si ella caía podían hacerle algo a su hermano con tal de hacerle sufrir a ella y Taichi no tenia la culpa de nada, aquella chica estaba mal de la cabeza.

-no quiero pelear...además, no es justo, venís en grupo contra solo una chica, obviamente estoy en desventaja...y tu, si tenias algún problema conmigo podríamos haberlo hablado y haber llegado a entendernos. Esto no es la solución ¿Quieres pelea? Pues ven tu de frente ¿o es que sabes que te daría una paliza que no podrías ni levantarte? La gente como tu me pone enferma. - Dijo la chica mirando hacia la otra con cara de empezar a cabrearse. No le dio tiempo a seguir hablando puesto que uno de ellos se abalanzó hacia donde ella estaba para asestarle un puñetazo. Esta lo esquivó al tiempo que empujaba al menor hacia un lado descubriéndolo así de su escondite. Acto seguido asestó contra su oponente una patada en el estomago a lo cual él se quejo con un "maldita zorra creída, habrá que ponerte en tu sitio y da gracias si sales viva de esta"

- Taichi, corre a casa de los vecinos y toca a los timbres hasta que te habrán alguna puerta, explícales lo que sucede.

-pero nee-chan...

-QUE CORRAS HE DICHO! -La expresión de su hermana hizo que el niño temiera por esta, la había visto golpear a algún abusón pero hasta el pequeño sabía que su hermana mayor corría peligro. Había recordado que T/n le explicó en algún momento cuando estaban jugando a los playmobil que podía suceder una situación en la que él tendría que escapar y dejarla sola pero no prestó atención a las pautas que su hermana le enseñó. Al fin y al cabo era solo un crio, no se imaginaba que podría llegar a suceder. A los segundos de exclamar aquello unos de esos delincuentes intentó coger al niño pero T/n de un gancho lo tumbó al suelo ya enfurecida- A MI HERMANO NO SE OS OCURRA TOCARLO, OS MATARÉ A TODOS COMO LE TOQUEIS AUN QUE SEA UN SOLO PELO DE LA CABEZA! CORRE TAICHI

El niño no tuvo mas remedio que obedecer y corrió sin mirar atrás. Estaba tan aterrado que no podía pensar con claridad, estaba muy cerca del barrio pero no sabía a quien acudir, sus padres estaban fuera, no encontraba a ningún policía en la calle y no conocía a casi ningún vecino. El pánico empezó a apoderarse de el y temblando empezó a llorar. 

Por suerte al cruzar una calle Baji y Chifuyu esperaban en sus motos a que el semáforo se pusiera en verde por lo que el niño corrió hacia el.

-Eh enano! pero que haces?! eso es peligroso podrían atropellart...-Taichi le interrumpió agarrandole de la chaqueta llorando.

-E-es mi hermana...mi hermana...esos chicos son muchos...ne-ne-chan esta!! esta!...A-AYUDAME PORFAVOR!!